Pero ellos no pueden.

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Hoy me desperté con problemas existenciales y mientras me bañaba, mi marido me gritaba - (gritando, imitando al marido) - "que donde está su corbata bordeax", los chicos se peleaban gritando - (imitando a lo chicos pelear) -"¡mamá... Gastón me tiró con un camionsito! Pablo me pegó primero, etc.", el agua caliente se cortó de golpe porque -(irónica)- Marta (la señora que me ayuda, o complica más la existencia con sus propios problemas) abrió la canilla de la cocina. Pero como buena mujer poliglota de acciones y pensamientos - (solemne) - YO PENSABA -(pausa) - ¿qué es la vida? ...y es algo que primero nos prestan nuestros padres, la roban nuestros novios, se la guarda nuestro marido, la alquila nuestros hijos y después termina pudriéndose en un cajón de un geriátrico...
- (Todo esto sin pausas, ni comas, apuradito como con falta de tiempo) - Mientras me ponía las medias y la enganchaba con mi uña, la cual no pude limarme ya que no me queda tiempo ni para eso, y siguiendo en mi línea de pensamiento tan profunda decidí que en realidad la vida me había premiado haciéndome mujer, claro, si no hay nada más fácil que la vida de una mujer. Por ejemplo: fuimos bendecidas con el embarazo, -(suspiro)- la dulce espera. Es maravilloso, de golpe un día nos despertamos con asco, nauseabundas, sin ganas siquiera de abrir los ojos porque te mareas, pero tenemos un trabajo o una casa, quizás otros hijos y hay que comenzar el día. Así que en pié... -(bruscamente)- y al suelo, se va la primera, en realidad el primer desmayo, y cómo lo último que podemos imaginarnos es que fuimos bendecidas con la manufactura de ¡¡UN HIJO!!, seguimos andando.
Empezamos a sospechar que algo crece adentro cuando vemos un perro rengo por la calle y lloramos como si hubiéramos perdido un pariente en un terrible accidente. Y lo peor seguimos llorando durante todo el embarazo.
- (Con solemnidad)- Dejamos de fumar, claro cómo hacer fumar a nuestro bebe, - (casi llorando)- pero es bien sabido que quien deja de fumar sustituye su ansiedad con comida y engorda cual porcino, agregando un embarazo de por medio terminaremos pareciendo un sapo, no mejor dicho un escuerzo. - (con ironía)- ¡Pero qué lindo es estar embarazada!
- (Muy seria)- Palabra prohibida mencionar un sencillo dolor de cabeza, si de cualquier manera como solucionarlo si las aspirinas tampoco nos son permitidas. Pero si algo tiene de bueno la dulce espera es que hacemos un tour completo por absolutamente todos los baños de la ciudad de Buenos Aires, que lindo es levantarse en la mitad de la película para una peregrinación al toilette.
-(Entusiasmada)- ¡Qué bueno!, se han de cumplir nuestras fantasías, cuando viajemos en colectivo nos cederán el asiento. -(Desalentada)- Claro que no en los primeros tres meses porque no se nota; obvio en la panza, ya que por lo mal que nos sentimos nos merecemos más que un asiento una cama. - (Demostrando más entusiasmo)- Ahora ya en el segundo trimestre es diferente, - (con resoplos)- tampoco nos dan el asiento porque temen meter la pata si lo nuestro es gordura o un embarazo, por más que nos esforcemos y pongamos las manos en nuestro vientre resaltando que tenemos un tripulante la gente o se hace o es tonta.
Llegando al final del embarazo, el último trimestre, nos volvemos tan voluminosas que llegamos a perder el equilibrio cayéndonos en la calle de narices por que el centro de gravedad de nuestro cuerpo insiste con jugarnos malas pasadas.
Contracciones, ¡¡ja!! Que lindas que son, esas que no son de parto, las otras las que sirven solo para molestar, esas que nos agarran en el supermercado y no nos permite empujar el carrito ni un centímetro más, y en esos inmensos lugares que ni siquiera hay una sillita solidaria. Luego de la gran hazaña llegamos a casa con la mitad de las cosas ya que por razones más que obvias no podemos cargar con todo, y le pedimos al padre de nuestro inquilino intrauterino que por favor nos acompañe la próxima al super, ¿su respuesta cual debería ser? - (con dulzura exagerada)- "No hace falta que vayas en una sola vez podés ir en varias". En fin. - (resignada)-
Por suerte como todo, el embarazo no es eterno, tan solo dura ocho meses y un siglo, o aquellas que lo experimentaron no están de acuerdo con migo, que el último mes dura un siglo, y a parir se ha dicho.
- (Gritando insoportablemente)- ¡¡¡¡¡SAQUENMÉ ESTO DE ADENTRO, NO AGUANTO MÁS EL DOLOR, QUIEN ME MANDÓ A MÍ A EMBARAZARME &*@#$$#@+=~~***&&@#$##@#$$%!!!!!!!!!
La que lo vivió no le hace falta explicaciones.
El médico, ese bendito criminal que no va a correr riesgos y nos corta para que no nos desgarremos, igual en medio de tanto griterío, dolor, etc. a quién le importa unos puntos por ahí abajo. La desgracia viene después, una vez que nos llenamos de amor, abrazamos a ese ser que no sabemos porque en el instante en que le miramos los ojos estamos completamente enamorados de él o ella (pobresita le tocó ser mujer). - (Agotada, como si realmente recién hubiera parido)- Es luego de ese momento que descubrimos qué es la episiotomía, lo que tiran los puntos, cuanto arde si tenemos que hacer pi pi, claro que no olvidemos el estirón; por un agujerito de unos pocos centímetros salió una cabeza baya a saber con que gigantesco diámetro.
- (Increchendo)- Las más cancheras, que no son primerizas y cayeron en la trampa por segunda vez, lo que no imaginan, es que existe algo llamado entuerto, AAAHHHHHIIII, como duelen cuando el bebé se prende a la teta sumado a los gases que empujan desde adentro, más las hemorroides por el esfuerzo, más el pánico que nos causa la idea de hacer algo tan simple como caca, el dolor que nos queda en la espalda por la pinchadura de la peridural, socooooorrrrro quien miércoles nos mandó a ser mujer.
Viene la parte linda, - (casi susurrando)- esa donde mami se conecta con el bebito mientras le da la teta, que amor sentimos cuando lo acercamos, y que delicia cuando se prende, - (gritos horrorizados)- mentira como podemos sentir amor en ese preciso instante en donde la bestia se va a prender a nuestra teta y ya sabemos que nos va a producir los entuertos insoportables. Inmediatamente se nos inflan los pechos como dos globos aerostático no solo por el tamaño si no también por la temperatura, no olvidar que junto con la bajada de la leche nos agarra fiebre, luego las turgencias dolorosas y la leche que se atasca y hay que sacársela sí o sí porque puede producir mastitis. - (Pausa)- Y cual es la forma, ordeñarnos cual vacas, en mucho no diferimos, ya que aún tenemos panza de embarazadas sin llevar a nadie alojado adentro, a la altura del pecho tenemos ubres, o un bar lácteo, y doscientos kilos de más que nos quedaron. Solo nos falta mugir.
-(Resignada)- Y bueno mejor que exprimirnos y ponernos compresas de agua caliente para ayudar a la leche a salir es que nuestro bebito se la coma, y de tanto insistir, los pezones se agrietan, sangran, duelen, y otra vez las lágrimas cada vez que ese tiene hambre.
Ya nos duelen los omóplatos del sobre peso de las mamas, el cuello por la posición para dar de mamar y la vida por no dormir, no comer, no ir al baño no respirar, no peinarnos...
No importa es maravilloso ser mujer, cobrar menos por el mismo trabajo que los hombres, que nos acusen de no hacer nada porque somos - (muy irónica)- simplemente amas de casa, já simplemente, la sencillez de parir y ser madres, total como todas luego de un tiempo prudencial, nos agarra amnesia y reincidimos, si no ninguna tendría más de un hijo.
¿Les hablé de la celulitis y cómo nos queda el cuerpo despues del parto?
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MISMO APELLIDO

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Luís: No entiendo por qué la castigás constantemente

Ana: No entiendo por qué te metés en lo que no te importa

Luís: porque me importa es que me meto

Ana: No tengo intención de discutir el tema con vos, es mi hija y yo la crió como creo mejor, al menos también estoy para los halagos, no sólo para las críticas

Luís: ya te olvidaste cuando vos eras adolescente

Ana: justamente no me olvidé por eso es que hago lo que hago, no critico únicamente

Lila: (saliendo de su habitación) ¡¡¡Basta!!! No me usen de excusa para discutir sus viejas mierdas

Ana: (le da una cachetada) En mi casa no se grita y no se dicen malas palabras (se da media vuelta y se va)

Luís: (se acerca a la nieta que queda congelada y anonadada y la acaricia, luego la abraza dulcemente)

Lila: ¿Por qué?! ¿Por qué?! ¿Por qué me odia?!

Luís: No, se odia a sí misma

Lila: entonces que se mire al espejo y se grite a si misma, a mí que me deje de romper

Luís: No se mira al espejo porque no le gusta lo que ve

Lila: enseñale a mirarse


Luís: es tarde

Lila: que me querés decir, que no hay remedio: que nunca va a cambiar, que me tengo que conformar con esta mierda

Luís: y sí, mientras no acepte sus errores no hay esperanzas

Ana: (sale con ropa sucia en las manos, sigue juntando cosas por toda la casa, ordena, todo muuuuy enojada)
(Luís y Lila la miran, cuando Ana se siente observada tira todo al piso y enfurecida dice)

¿Realmente compraron la ilusión de que yo soy la mucama en esta casa? Quien carajo se creen que son, acá vivimos tres y hacemos las cosas entre tres. No sé por que mierda acepté que vivas con nosotras, con esta mugrienta ya tenía suficiente

Lila: yo no te pedí vivir en esta pocilga- piojera- basurero- y el abuelo no te jode ni un poquito

Ana: y quién le cocina, le plancha, le lava la ropa, me falta limpiarle el culo y ya está el servicio de geriátrico completo

Lila: sos una jodida, él hizo todo eso por vos y mucho más, ahora te toca a vos agradecerle

Ana: ¡¡¡Ahia!!!! Mirá yo tengo que ser agradecida con él y vos pendeja de mierda porque no pensás lo que decís y sos un poquito más agradecida conmigo

Lila: porque vos no servís para una mierda, ni siquiera pudiste lograr que papá se quedara al lado tuyo

Ana: vos no sos mejor, no lograste que se quede al lado tuyo tampoco

Luís: quizás él no merecía estar al lado de ninguna de las dos

Ana: porque no usaste tus paños fríos para con mamá, no te hagas el dulce y comprensivo con Lila

Luís: lo que diga siempre va a estar mal

Ana: y vos te quedaste con migo y con mamá por cobarde, al menos el padre de ella tuvo bolas para abandonarnos

Luís: cuanto veneno

Ana: me lo inyectaste vos en pequeñas dosis durante todos los días de mi vida

Luís: y ahora querés hacer lo mismo con Lila

Lila: no yo ya nací envenenada, mi papá en vez de semen tenía ponzoña, que mi mamá es una víbora ya lo sabemos

Ana: vez que te estas buscando que te cachetee

Lila: ¿por decir lo que pienso?, no dije ninguna mala palabra esta vez, por qué me empezás a fajar ahora si de chiquita nunca me pegaste

Ana: quizás te lo merecías mucho antes

Lila: (poniéndole la cara) dale pegame y desquitate toda tu basura y frustración de años en mí, nunca es tarde reventame a golpes, por ahí me hacés un favor y así puedo alejarme de vos antes de los 18 años

Ana: vas a ir a parar a un reformatorio

Lila: eso es lo que vos desearías, pero el abuelo pediría mi tenencia, ¿¿¿no abuelo???

Ana: (se sonríe con mucha sorna y le habla con brusco cambio de tono a su padre, suavemente) Dale, papi decile por que jamás un juzgado te daría su tenencia, decile dulce abuelito, quiero ver ahora como te las arreglás

Lila: (completamente desconcertada) abu, que pasa decime… (Él no contesta y los silencios se tornan insostenibles) ¿decime abuelo que pasa soy adoptada?

Ana: (lo disfruta y sigue con su tono dulce) No mi amor, sos su nietita de sangre, igual eso no sería un problema si fueses adoptada la ley es igual, decile pedazo de animal, decícelo de una buena vez

Lila: abu por favor decime que pasa, decime… ¿no me querés lo suficiente?

Luís: Ana por favor, no seas… (Ana lo interrumpe violentamente)

Ana: suplicame como te lo suplicaba yo


Lila: (desesperada) que le hiciste abuelo decímelo!!!!!

Ana: no querida es tan cobarde que jamás te lo va a decir

Luís: pero yo ya me reformé

Ana: noooooo, solamente envejeciste, no te confundas

Lila: Abu por favor, no dejes que te humille

Luís: a lo mejor me lo merezco (se va)

Lila: (gritando) todo lo que tocás lo hacés mierda vos!!!

Ana: (muy cabizbaja) no, él me hizo mierda a mí

Lila: mamá decime que pasó

Ana: no mi amor, es algo que no puedo decir todavía (se va)

Lila: (gritando) ¡Alguien me puede decir que pasa acá, no me dejen de nuevo afuera!, (muy bajito casi no se escucha) por favor, no me dejen otra vez afuera.

Luís: (pasa de un cuarto a otro)

Lila: Abu!!! (Él la ignora, vuelve a salir con una valija en la mano e intenta entrar en el otro cuarto, Lila lo detiene) No por favor abu no te vayas no me dejes con ella solas

Luís: a lo mejor con migo solo corres más peligro

Lila: abu que pasó, que fue lo tan grave

Ana: (que se asomó sin hacer ruido, está disfrutado la situación)

Luís: Nada, dejame seguir con esto

Ana: Dejalo, otra vez se hace la victima, el siempre es la victima, no le gusta que se le note el papel de hijo de puta

Lila: (mirando al abuelo) ¿no te defendés? Por qué te empeñás en hacer pelota todo lo que yo quiero

Ana: para que no te hagan pelota a vos, cuando crezcas lo vas a entender


Lila: pero ahora lo quiero entender

Ana: hay un tiempo para todo, y este no es el momento

Lila: si fuera por vos nunca es el momento, jamás va a llegar ese día

Ana: yo te protejo a mi manera

Lila: y por qué tu manera de protegerme siempre es la que más me lastima, por qué no me podés explicar las cosas, por qué siempre me quedo afuera, PROTEJEME DE VOS!!!

Ana: Porqué hace diez y seis años decidí que te quedes adentro, y eso me cagó la vida, pero igual no estoy arrepentida porque sos lo más importante que tengo, sos lo único bueno que me pasó

Lila: sí me detestás, siempre me culpás de tus fracasos, de tu soledad, de lo nula que es tu vida

Ana: y vos siempre me pasás facturas, yo dejé mi vida para criarte a vos

Lila: y quien te lo pidió, cobráselo a otro esa, yo no te pedí que dejaras de ser feliz para criarme, me hubieras abortado

Ana: eso es a lo que me quería obligar el tipo que biológicamente es tu papá (golpe directo al corazón de Lila que acusa recibo).

Lila: Eso es mentira, eso es otra de tus mierdas para amargarme, para demostrar que el era un mal tipo y no vos una porquería que se fue de al lado tuyo porque sos insoportable, vos lo echaste, vos para que no esté conmigo, porque no podías soportar que me ame a mí y a vos no, y vos lo rajaste con tus locuras.

Ana: por eso no te dio ni su apellido ¿no?

Lila: Cuando vas a dejar de hacerme mierda

Ana: No soy yo la que te lastima, sos vos por y mala gente

Luís: me desespera que se maltraten así

Ana: Uy ahora critica el mal trato, justo el candidato ideal para dar observaciones de mal trato

Luís: basta de tus clases de cinismo

(Suena timbre)

Ana: y que esperás para abrir, envejecer, ya estás viejo!!

Luís: y por eso soy de reacciones lentas (Ana se apura y abre la puerta violentamente. Luís al ver quién es se queda petrificado, anonadado)

Marión: Hola buenos días encontré su anuncio en el diario

Ana: qué anuncio!

Marión: el de ama de casa? O es mucama, no sé

Luís: (disimulando la cara de asombro) Si, si yo puse el aviso en el diario

Ana: Que hiciste que?

Luís: no te quejabas todo el tiempo de los quehaceres domésticos? Bueno, busqué a alguien que nos ayude. Pasá pasá
Bueno, esta es mi hija y la dueña de casa, y ella es mi nieta…

Ana: pero y quién le va a pagar porque…

Luís: yo la llamé yo pago, emmm vos le decís que es lo que tiene que hacer o le digo yo

Lila: (haciéndose la graciosa) si quieren le digo yo

Ana: (asombrada) No, está bien yo le digo

Luís: (Ana está como petrificada entonces él actúa) pasá por acá te muestro

Ana: Pero ni sabés quien es, no le preguntaste ningún dato, o lo que sabé hacer

Luís: probémosla

Ana: Sin arreglar un sueldo al menos

Luís: es que en el aviso del diario ya puse el sueldo

Ana: Mirá vos como pensaste en todo, Ok, cómo te llamás

Marión: María


Ana: bueno ya que lo tenés todo tan pensado decile vos que tiene que hacer por ejemplo juntar la ropa que está tirada por el living, (se va entre asombrada y resignada, sin ganas de pelear Lila se vá muy divertida atrás de la madre)

Luís: (apenas se van Lila y Ana) que hacés acá

Marión: te mandé cartas, un montón, prové llamarte a tu móvil pero me dice que no existe más, esperaba un correo electrónico pero nunca aprendiste a usarlo

Luís: Nunca me llegaron las cartas, sí es verdad, me robaron el celular y nunca te llamé para darte el nuevo número, el mail, mi nieta me está enseñando pero soy muy duro con la electrónica, habrás escrito mal la dirección

Marión: Estará buena la dirección porque estoy acá con ella.

Luís: ¿pero cuando llegaste?

Marión: hoy, esta mañana

Luís: ¿y tus cosas?

Marión: están en un albergue

Luís: pero… (La abraza muy afectivamente)

Marión: quisería esperar afuera hasta el momento que vas a salir pero no tenía pasensa y pensé inventar la historia del anuncio

Luís: Qué linda que estás, como te extrañé

Marión: tenés que mostrarme donde están las cosas para iniciarme a trabajar, si vuelve se dará cuenta

Luís: por acá (dirigiéndose a la cocina)

Lila: (susurrando) abuelo, abuelooooo

Luís: si mi amor

Lila: vos la conoces a esta mujer

Luís: nooo, por qué me lo decís


Lila: porque te espié y vi cuando la abrazabas

Luís: bueno, es que es la hija de un amigo, y si tu madre se entera no la va a aceptar para que trabaje acá y realmente lo necesita

Lila: todo bien yo te ayudo (entra Marión, con cosas de limpieza) hola yo soy Lila, lo que necesites me avisás

Marión: gracias

Lila: De dónde sos tenés mucho acento

Marión: sí soy francesa

Lila: Mi mamá es medio loca, no le llevés mucho el apunte, te puede gritar y a los cinco minutos está todo bien

Marión: apunte que significa

Ana: que hacés Lila, ayudándola o dándole conversación

Lila: no má le decía que si necesitaba algo, nada más

Ana: es la primeras vez que mi padre hace algo bien, pero dos cosas bien no va a lograr hacer, yo te voy a decir que debés hacer mirá, sería bueno que comiences por acá, hace falta una limpieza profunda en esta casa, imaginate que soy la única que haga algo acá por la limpieza

Marión: no te preocupes, ahora estoy para ayudarte

Lila: conocés el mate

Marión: ya entendí lo que es pero no lo prové nunca

Lila: yo les preparo

Ana: milagro va a preparar un mate

Luís: pero si a mi siempre me hace mate

Ana: no hace falta que lo recalques ya sé que a vos te quiere más

Luís: no quise decir eso…

Marión: tengo problemas de imaginar como lo pruebe la primera vez


Ana: de dónde sos

Marión: de Francia

Ana: hace mucho que llegaste

Marión: hace una semana

Ana: y por qué se te dio por trabajar de mucama, no tenés el tipo, no tendrás un problema de justicia en tu país

Marión: No para nada, es que necesito dinero, vine aquí para estudiar

Ana: como es tu nombre

Marión: me llamo María

Ana: pero ese no es un nombre francés

Luís: no, su nombre es Marión (lo dice con el acento francés), pero como se lo pronunciamos mal ella dice María

Marión: sí, es verdad

Ana: y vos cómo lo sabés

Luís: es que me lo dijo recién

Ana: y ya tuvieron tanto tiempo para charlar

Lila: (viene con el mate) hay mamá para con tu desconfianza, yo también estaba cuando le contó esto

Ana: me suena mucho ese nombre, en algún lado lo leí

Lila: (le extiende un mate) prová

Marión: ¿es dulce?

Lila: este sí, hay muchos tipos de mate, también hay uno frío que se llama terere

Marión: mmm me gusteria…

Ana: ¿Por qué viniste a la argentina? ¿De vacaciones? Ya habías venido? Ya conocés a alguien


Marión: Necesité encontrar alguien de mi familia, pero no se donde esta el barrio(?),
no veni nunca en América latina… el anuncio llegó muy bien…

Ana: Ah! Tenés familia acá Cuál es tu apellido?

Luís: pará de bombardearla de preguntas

Ana: que tenés miedo, yo también quiero conocerla un poco antes de dejarla entrar así en mi casa

Marión: Trinquet (lo pronuncia en francés, el apellido de su mama)

(Lila tiende el maté a Marión)

Lila: y eso con que se come, como se escribe

Luís: Trinquet (lo pronuncia en castellano)

Ana: (se levanta nerviosa, busca en los cajones… se va a su habitación)

Lila: waw abu, no sabía que sabías tanto francés

Marión: (devolviendo el mate) Gracias

Lila: No tenés que decir en cada mate gracias porque no te lo va a pasar mas…

Marión: Y que tengo que decir…

Lila: Nada, lo tomas y lo lleno de nuevo para pasarlo, nada mas… Marión, de que parte de Francia? Me gustaría viajar también… Yo hablo francés, hice cursos… “Bonjour madame… comment allez-vous?... ces fleurs sont jaunes…”

Ana: (llega con un paquete y lo tira sobre la mesa…)

Lila: ¿Qué es eso? Estás haciendo una colección de sobres, tenés un nuevo hobbie?

Ana: ¡Es tu amante! Mentiroso… Sos un hijo de puta y vos…(a Marión) cómo te permitiste venir acá, a mi casa, a ensuciar el nombre de mi madre, sos una porquería, no tenés ningún respecto para con migo, para con nosotros…


Luís: ¿Qué estás diciendo? No es mi amante!!

Marión: Tiene razón…No soy su amante

Ana: ¿Y esto? (muestra las cartas) Me toman por una estúpida los dos

Luís: ¿Qué es eso?

Ana: Tu correo… esperé el momento de decírtelo… no pensé que llegaría así, sin ninguna vergüenza, en mi casa…

Luís: (toma el correo, sin creer lo que esta leyendo)

Lila: no má es la hija de un amigo

Ana: vos no te metas y menos para defenderlo. ¿Y? ¿cuánto tiempo más vas a seguir mintiendo? ¿Hasta cuándo?

Luís: Sos una tonta… Marión no es mi amante… Mirá su edad… soy un abuelo…

Ana: ¿Y quien es? La hija de un amigo, como dice Lila, siiiii una muy buena amiga tan buena que te escribe que te extraña, que el tiempo pasa pero que no olvido tu cara y tus mimos…

Luís: ¡Sí, te digo que no es mi amante!!!!

Marión: Soy su hija…

Lila: Si Si Si , tengo una tía, por fin un pariente, iupi tengo una tía tengo una tía

Ana: qué mierda dice esta mina

Lila: ponete contenta mami, tenés una hermana, tenemos familia, no somos tres gatos locos, somos cuatro jaja

Marión: tu papá, …nuestro papá cuando viajaba a Europa encontré a mi mamá

Ana: vos y yo no tenemos nada en común y menos a este viejo de mierda, te lo regalo

Marión: no estoy acá para robar a un papá, quiseria encontrar una familia


Ana: una hija bastarda no será aceptada por mí, parece que esta mierda tampoco te trató
muy bien a vos, ni siquiera te puso su apellido

Marión: Lo tengo, pero dije el de mi madre para no ofenderte, con migo fue muy bueno y cariñoso

Ana: mirá a vos si se ocupó de darte mimos, a los legales sólo nos maltrataba (mirándolo a él) es lo único que te faltaba una hija extramatrimonial, y una puta esperándote del otro lado del mar

Luís: pará!!! No te permito decir nada de esta familia, no la conocés, no te parezcas tanto a tu mamá

Ana: qué tenés que decir de mi mamá que era una santa, sólo por soportarte ya se ganó el cielo

Luís: ya escuché bastante (se vá hacia la calle)

Ana: Sí hacés lo que hiciste siempre, tomátelas…… a Europa tomátelas a ver a tu putita

Marión: mi mamá murió hace años

Ana: por eso venís a romper acá

Marión: no, a romper podría haber venido en cuanto murió mi madre

Ana: si venís por una herencia, podés irte por donde viniste porque el viejo de mierda ni para eso sirvió, ni un mango tiene

Marión: ¿Mango?

Ana: Mango, plata, dinero, efectivo

Marión: Si tiene plata. Al contrario… tiene y mucha.

Ana: Ah si? Esta mierda tiene plata para putas pero nada por su familia que se queda acá, que lo soporta en esta casa, vivimos hacinados acá…

Marión: se quedó a vivir con vos porque fue la única maniera de acercarte, sabía que si no, no te vería más.
No te das cuenta de eso? No sos la única que sufrió de esta situación.

Ana: cómo te permitís comparar nuestras vidas?

Marión: no nos comparo, somos muy diferentes

Ana: si no me conocés que sabés,

Marión: ya te conozco, con todo lo que estás diciendo, nuestro padre te describía mejor persona

Ana: mi papá a mí, jajaja, nunca hablaría bien de mí

Marión: no tienes la idea las cosas que hizo nuestro padre por vos

Ana: te pidió que vengas a convencerme lo buenito que es

Marión: a él lo sorprendí igual que a vos al venir

Ana: y ahora me vas a decir que a mi mamá la cagó a trompadas y la mandó casi muerta al hospital, por qué ella se lo merecía y él es un tipo genial

Marión: de eso se arrepiente, pero no merecí que le peguen pero no sabió como pararla, tu mamá era inagotable con agresiones para nosotros

Ana: y que querés, es lógico, si ella se enteró que él tenía una puta en Francia

Marión: Bueno basta, no vine acá para que me agredas

Ana: y que esperabas, que te recibiera con los brazos abiertos diciéndote bienvenida hermanita mía

Marión: no, pero no me faltes más el respeto a mi madre, ella incluso se sacrificó por vos

Ana: lo único que faltaba, ahora la amante de mi papá se sacrificó por mí, y por su hija bastarda que hizo mi padre?

Lila: Dejá de insultar, escuchá, no te interesa saber la otra campana

Ana: y a vos quién te dio vela en este entierro

Lila: sabés que mamá, jamás me das lugar a mí para nada, siempre me lo tengo que hacer a empujones, fijate que ni siquiera tengo un cuarto, porque si no te diste cuenta estás en mi cama sentada, así que si alguien está en el lugar equivocado eso vos

Ana: irrespetuosa, no tenés cuarto porque el avaro de tu abuelo se guarda la plata para esta mina, y a nosotros nos vende que no le alcanza con la jubilación


Lila: y lógico, tenés siempre que encontrar un chivo expiatorio para ser la santa inocente, te das cuenta que estás peleada con el mundo entero, que no te llevásbien con nadie, ni siquiera con el carnicero

Ana: ese es mi problema

Lila: nooooo, es el mío también, porque a mí también me volvés loca, estás todo el santo día buscando roña y echándome la culpa de todos tus problemas

Ana: cómo si vos no fueras una adolescente contrariada

Lila: pero lo mío es propio de la edad, se me va a pasar, y a vos mamá cuando se te pasará, ahora viene la parte que me gritas porque no te gustó lo que te dije, es lo mismo que le criticás al abuelo, él se las toma, vos me cagás a pedos y hacés callar cuando digo alguna verdad que te llega profundo… (silencio largo)
Te das cuenta que es tu única oportunidad de saber la verdad, o al menos de conocer el otro lado, donde alguien hace en general hay alguien que se deja hacer

Ana: a sí, decile eso a una victima de violación

Lila: tenés que tener razón siempre, quién es el adulto acá? Hablo de matrimonios, de parejas, de donde se supone que hay igualdad

Ana: (en tono introvertido) entre mis padres nunca hubo igualdad, él la humillaba constantemente

Marión: yo sé porque lo hacia, aun cuando no lo justifico

Ana: (salta violentamente) y a vos quién te preguntó algo

Lila: una vez en tu vida guardate tu ira y escuchá, quizás sea interesante (se dirige a Marión) Ne t’inquiètes pas, elle crie beaucoup mais elle va écouter… elle ne va pas s’enfuir même si elle fera celle qui n’entend pas. (se va para la calle)

Ana: Todo están contra mí que le hablas en francés, sabiendo que no lo entiendo.

Marión: Sólo me pidió que tengo paciencia con vos.

Ana: (toma mate sin levantar la vista)


Marión: no quises intentarlo, no quises que hablemos? No como hermanas, sólo como pares, sin insultos, informándonos de nuestro papá que no conocemos

Ana: (haciendo cómo si no pasara nada) Cuantos años tenés?

Marión: 30

Ana: Seguro que no estuvo durante tus 30 años de vida

Marión: Estos dos ultimos años, perdí su contacto, mandé cartas sin respuestas…
Quería saber lo que pasó, tenia miedo. Mi mamá y después mi papá… no podia creer… Disculpame por este lio que provoqué.

Ana: a lo mejor es positivo, si no nunca lo hubiera sabido de su doble vida. Es un cobarde jamás se hubiera animado a contármelo.

Marión: es que siempre tenió mucho miedo de perderte

Ana: me perdió hace muchos años. Era bueno con tu mamá? No la maltrataba?

Marión: No, fue muy dulce, un padre atencionado, que me ayudaba por mis deberes.

Ana: Mi papá habla francés??

Marión: Muy bien. Mi mamá no habló castellano. Hablaba mucho de vos.

Ana: Seguro que mal, me decía caprichosa

Marión: No sabía como acercarse. Tenía miedo perderte que no lo quisieras

Ana: Y es cierto, no lo quiero.

Marión: y si no lo quieres porque lo soportas en tu casa

Ana: me da pena, ni a un perro lo dejaría en la calle

Marión: de alguna forma lo quieres de verdad, algo bueno habrá hecho con vos. Si con nosotras era muy dulce no puedo creer que con todo lo que sacrificó por estar a tu lado


Ana: Estamos hablando del mismo hombre? No te podes imaginar lo violento que era acá. Siempre la maltrataba, la humillada, le decía que era una inútil, que no servia ni como mujer ni como madre, ni siquiera cocinera

Marión: Ella hacia lo mismo con él, le decía impotente

Ana: y vos cómo podés saber eso

Marión: porque tu madre llamó a mi casa y así lo llamó, “el impotente de mi marido” y yo le pregunté a mamá que era eso

Ana: ¡¿mi mamá sabía que existían ustedes?!

Marión: Tu mamá menazaba papá que cuando volvería en Europa no te vería mas, escuché una conversación donde el daba explicaciones a mi mamá de no poder separarse por su menaza.

Ana: Lo que vos no sabes es que una vez el terminó preso porque casi mata a golpes a mi mamá, yo tuve que llamar el ambulancia y a la policía, yo tuve que denunciarlo.

Marión: Si lo sé, no tenía razón para pegarlo pero sabes porque empezó? Porque tu mamá le dijó que si se volvía a ir a Europa con mi mamá, ella te mataría a vos para cuando vuelva.

Ana: No puedo creerlo. Ni que me quisiera matar, ni que ella supiera la existencia de tu mamá.

Marión: Sí, tu mamá la llamó un día para menazarla y exigir parar esta relación. Papá pidió irnos a argentina para que pudiera seguir viéndote.

Ana: Y que paso con tu mamá?

Marión: Estaba muy enamorada y renunció a él para no dañarlo. Dijo mejor por ti, lo único que pidió es que no me dejara de ver a mí. Por esto, tu mamá retiro la denuncia

Ana: Nunca entendí porque la había sacado. Y desde ahí, tu mamá nunca más lo vió? Renunció así no más?

Marión: Lo amaba demasiado como para lastimarlo. Y era muy buena persona cómo para permitir que te pasara algo a vos. Mi mamá al poco tiempo se murió de tristeza y me quedé sola…


Ana: Yo pensé que no podía salir del país por algo de la justicia.

Marión: Por las menazas de tu mamá de denunciarlo de nuevo. No lo hacia.

Ana: Entonces hace mucho más que dos años que no lo ves

Marión: vine muchas veces en argentina. Todas la vacaciones de la escuela, vine acá, No te di cuenta que ninguna navidad mas la paso con vos?

Ana: Pero mi mama decía que no quería pasar esa fecha tan especial con él. Pero mi mamá no tenía miedo que tu mamá también venga a la argentina?

Marión: Ella sabía de la muerte de mi mamá al poco tiempo, él tuvo que viajar para arreglar los papeles, y firmar para yo poder hacer todo sola, era pequeña yo aun… y ella lo sabía, eso lo permitió, yo no le molestaba, sólo mi madre

Ana: Por eso su cambio de personalidad, sumiso, aplastado, parecía un zombi

Marión: Ellos se amaron. Mucho. Demasiado.

Ana: y lo de las navidades, era un arreglo?

Marión: No sé muy bien el resto, hay cosas que deberás preguntar a nuestro padre

Ana: el es un mentiroso, ya es un vicio la mentira



(puerta de entrada edificio, están sentados en la escalera Luís y Lila que lo abraza)

Lila: el secreto tan temido de delatar era ese, el de que la fajaste a la abuela

Luís: Si

Lila: pero se la buscó seguro

Luís: y yo soy un cobarde que le pegó a una mujer


Lila: yo no lo llamaría cobarde, creo que lo tuyo fue impotencia

Luís: no tenés ni idea, nada lo justifica

Lila: si ya sé nada justifica que mamá me pegue, pero es su impotencia la que la lleva a pegarme, es el no poder decir lo que quisiera, ya sé que igual me quiere como vos quisiste a la abuela

Luís: ese es el problema, no sé si alguna vez la quise a la abuela

Lila: entonces por qué te quedaste con ella

Luís: por tu mamá

Lila: pero separados hubiera sido más sano seguir viéndola

Luís: no era tan simple con tu abuela

Lila: si ya sé que era tan jodida como mamá

Luís: nooo, si vos pensas que tu mamá es difícil no tenés idea de lo que era tu abuela

Lila: pero yo la conocí abu, y a mi me trataba muy bien, era un amor

Luís: todos escondemos cosas, y con los nietos nos comportamos diferente

Lila: yo no escondo nada

Luís: ¿estas segura?

Lila: si, no tengo nada que esconder

Luís: ¿acaso no estabas dispuesta a no decir que Marión era la hija de un amigo mío para defenderme?

Lila: pero eso no es esconder



Luís: es proteger, pero no deja de ser una mentira, así es como se generan los grandes engaños por amor, después se hacen tan tan grandes que no sabemos como salir sin dañar a nadie, y bueno, yo empecé con una chiquitita, por afecto, por proteger a quien quería y me parecía indefenso, y con los años se me fue volviendo en contra, hasta llegar al punto de que se me chantajeaba

Lila: no entiendo bien, ¿quién te chantajeaba, la madre de Marión?

Luís: no exactamente

Lila: ¿mamá?

Luís: frío frío

Lila: no es un juego, decímelo, ¿la abuela?

Luís: yo lo creo que no es un juego, es un lento desgaste del corazón

Lila: pero nunca es tarde para decir la verdad, y arreglar las cosas

Luís: me encanta tu adolescencia, ya me había olvidado de ese optimismo y del todo lo puedo

Lila: bueno entonces absorberla, levantate de acá y aclará las cosas con mamá y la tía, jajaja que raro me suena la tía, tengo una tía tengo una tía, mirá el lado positivo a mí me hiciste re-feliz

Luís: no me es tan sencillo

Lila: no la dejes ganar a mamá, no hagas lo que ella dice que haces siempre, irte y escapar a las situaciones que no te gustan

Luís: mirá vos, mi nieta enseñádome como enfrentar la vida

Lila: no, tu nieta intenta no perder a la poquísima familia que tiene, ya no hay más nada, que más hay escondido, que podés perder más que lo que llevas perdido hasta este instante

Luís: la dignidad, es lo último que tengo y ya la estoy por perder

Lila: no quiero faltarte el respeto abuelo, pero la dignidad ya la perdiste hace rato, dejándote basurear como lo hiciste por mamá

Luís: dejame la ilusión de que ella me quiere

Lila: y por que conformarse con la ilusión, si todavía tenés la posibilidad de dignificarte y esclarecer todo, obtener su perdón y su afecto

Luís: es que ese es el punto, yo no quiero que ella me perdone nada

Lila: mmmm sos un poco pretencioso, yo creo que hay mucho que perdonar, mucho que esclarecer, mucho que decir y mucho amor por dar y recibir

Luís: es que yo hice lo mejor que pude aunque me halla equivocado

Lila: y mamá ve todo lo que te equivocaste, porque lo demás estaba tapado por las negligencias entre vos y la abuela

Luís: tu mamá debería venir a buscarme

Lila: Mirá al final sos igual a mamá, de tan palo tal astilla, me aburren los dos, espero que mi nueva tía me adopte (se pone de pié)

Luís: (la agarra de la pierna) esperá que voy con vos





Ana: no logro digerir el por qué se dejó maltratar tanto por mi mamá, algo raro hay ahí

Marión: desconozco

Ana: mi mamá era difícil, mucho carácter y las cosas se hacían a su manera o nada, pero de ahí a amenazar con matarme, eso es difícil d e creer, era siempre mi papá el que llegaba de mal humor, gritando y vociferando insultos para contra ella

Marión: y a vos nunca insultó

Ana: (pensativa) sabés que no, jamás, es más a mi siempre me trató con dulzura, yo tenía registrado como que a mí también me había tratado mal, pero no puedo recordar ni una sola vez que halla pasado, en cambio…

Marión: que más

Ana: si me acuerdo de mi mamá tratándome mal, amenazándome con que papá jamás volvería si yo me portaba mal, mirá vos me había olvidado de esas pequeñas cosas


Marión: quizás sea bueno que aprendas escuchar nuestro papá


Ana: es que sólo pensar en él me causa fastidio

Marión: quizás ese molestia te enseñaron a tenerla


(se escuchan llaves y abren la puerta de calle entran Lila y Luís, se genera un incomodísimo silencio Marión se para como para irse y salta lila)

Marión: tienen mucho que hablar yo…

Lila: Vení te enseño a preparar un mate, Tía, (esto se lo dice yéndose hacia la cocina) suena linda la palabra

(Luís sigue parado)

Ana: (luego de una pausa tensa e insoportable ella se para violentamente) ¡Dónde está mi tejido, dónde lo metí! (A la vez que lo busca por todos lados) (lo encuentra se sienta nuevamente y se pone a tejer) lo estoy haciendo para vos……….¿te gusta azul no? ¿crees que te va a ir bien?

Luís: (se sienta a su lado) quién escapa ahora

Ana: pensé que azul te quedaría bien con el saco ese gris acero

Luís: Hace 35 años conocí a la mamá de marión, Camilla

Ana: a ver dejame medirte la manga, será suficiente o necesita un par de vueltas más

Luís: tu mamá y yo nunca llegamos a ser una pareja de verdad

Ana: Y yo no soy una hija de verdad

Luís: vos sos el único motivo por el cual nos casamos, a la única mujer que yo amé verdaderamente es a Camilla


Ana: hipócrita, y que te llenas la boca conmigo o Lila es más con tu Marión

Luís: no estoy hablando de ese amor, a ustedes tres las amo profundamente, más de lo que podés imaginar

Ana: si claro que si, obvio (irónico)

Luís: hablo del amor de pareja, el de una mujer y un hombre

Ana: disculpame pero no lo entiendo, jamás lo viví, nunca me amaron así, nunca amé así, y es más nunca vi a mis padres amarse así, al parecer vos solamente tuviste sexo con mamá, ah y a una mucama que te hacia los quehaceres domésticos

Luís: no sabés lo que desearía que lo vivenciaras alguna vez

Ana: sexo con vos me daría asco, y tu mucama hace rato que soy

Luís: tu mamá quedó embarazada y sabrás que en esa época estaba muy mal visto eso en una mujer soltera, y yo me casé con ella para que no pase vergüenza

Ana: y algo de responsabilidad tenías en el asunto no?

Luís: No fue un casamiento por amor y Amanda lo sabía muy bien, solamente era para protegerla de la sociedad

Ana: ahora te haces el gran macho argentino, que cumplió con su deber de darle el apellido al bastardo

Luís: nunca le prometí otra cosa a tu mamá más que un apellido para vos. Pero después vinieron las exigencias, debía ser un marido ejemplar y no sólo aparentar cordialidad y felicidad entre nosotros, encima debía disfrutar de la vida conyugal, si no tu mamá me castigaba

Ana: pobrecito que pena que me das y mamá que, esclavizada con las cosas de la casa presa de mi y de tus necesidades, acaso vos también no disfrutaste de esos 5 minutos por los cuales yo estoy acá

Luís: no exactamente

Ana: uy te violó mi mamá


Luís: yo tenía derecho a tener una vida, a sentir amor, a procrear por amor

Ana: cada vez la embarras más, estás diciendo que yo no fui concebida por amor

Luís: para tu mamá yo era poca a cosa, yo no venía de una familia de dinero, ni con una posición social interesante, yo era un simple estudiante, que al no tener a ningún pariente profesional difícilmente ascendería en la escala social, yo no era un buen partido, según su entender

Ana: y entonces por que se acostó con vos

Luís: yo moría por ella, me derretía, la miraba pasar por el barrio y me parecía hermosísima, pero me ignoraba, era muy parecida a vos, un porte imponente, todos se daban vuelta a mirarla, pero pocos tenían el privilegio de oír su voz

Ana: cada vez entiendo menos, porque ahora me lo contás, mamá muerta y humillada, otra hija en el cuarto de al lado, otra mujer que decís si amaste de verdad

Luís: por que no puede seguir sosteniendo tantas mentiras, porque soy viejo y me muero, por que quiero paz y no quiero dentro de mi cajón, tantas cosas sin resolver y porque Lila se lo merece

Ana: y ahora me vas a decir que tenés cáncer y que te morís en un par de meses

Luís: algunas incontinencias por mi vejiga, pero nadie se muero por hacerse un poco de pis encima, no, no me estoy muriendo, pero si me estoy despidiendo, no voy a imponerte más mi presencia, me mudo

Ana: ya me comí un montón de veces ese amague

Luís: ya sabés que económicamente estoy en condiciones de hacerlo, ya te lo dijeron, ya sabés que tengo otra hija, y lo más importante espero que te quede claro que yo te amo profundamente más allá de los inconvenientes que pude tener con tu madre y en realidad no deberían interceder entre nosotros (grita) Marión

Ana: pará, a mi no me queda nada claro, no me dijiste por que mamá te dio bola si eras poca cosa para ella


Luís: Marión, Lila

Ana: vez que seguís ocultando cosas

(entran las dos muy divertidas)

Lila: y ya somos una familia feliz

Marión: ya sé armar un mate, comí un alfajor y me falta el sándwich de miga

Lila: má estuve practicando mi francés --------------------------------- --------------------

Marión: --------------------------------------------------- lo habla muy bien

Luís: me gustaría que las tres me ayuden a buscar un departamento para mudarme

Ana: crees que con cinco minutos de conversación arreglaste cuarenta años de mentiras acumuladas

Luís: y que tengo que hacer arrodillarme y pedirte perdón

Lila: te traigo un almohadón abu, digo para que te arrodilles, ella es muy rencorosa nunca te va a perdonar, si es que hay algo que perdonar

Ana: no suponía que te ibas a poner de mi lado, pero al menos no interfieras

Lila: trato de amenizar la situación, que se den otra oportunidad

Ana: Lila, sé que en el fondo tenés buenas intenciones, pero hay muchas cosas que no sabés, por favor no interfieras

Lila: pero yo… (la interrumpe Luís)

Luís: Lila

Ana: (a Marión) el dice que amó a mi mamá, sabías eso

Marión: es bueno saberlo, sos producto del amor también, aunque se hubiera acabado


Ana: ese es el problema parece que la que nunca amó es mi mamá, o sea yo nunca fui amada

Marión: nuestro papá te quiere realmente, si no, no se hubiera sometido a tantas humillaciones

Ana: y con eso tengo que ser feliz, porque no me protegieron un poco

Lila: escuchate, no siempre podemos, si no explicame porque no me protegés a mí de lo mismo que te estás quejando

Ana: yo te protejo a mi manera

Lila: y el a la suya

Ana: puteando a mamá, pegándole? Porque no se fue mejor con su amada francesa

Marión: porque no te hubiera visto más

Ana: En la forma en que me vio igualmente fue inútil

Lila: pero no te abandonó como mi papá, sabés lo que se siente saber que no sólo no te desearon si no que tampoco quieren que existas

Luís: yo soy testigo de cómo tu mamá peleó con ese hombre que la quería hacer abortar

Lila: por primera vez no estoy culpando a mamá, es más le estoy agradecida, solamente le quiero hacer entender la suerte que tiene de tener un papá lleno de defecto que la eligió una y otra vez, por sobre encima de su propia felicidad y quizás en desmedro de su otra hija

Marión: yo no me quejo, yo tuve mucho papá, estoy llena de papá. La distancia física no es igual a la emocional que es la que duele

Ana: ¿y mi mamá? Quién la defiende a ella

Luís: no necesita ser defendida

Ana: vos porque la odiabas, porque ella no te correspondía, porque no aceptaba tus amoríos


Luís: (sacado, desencajado) porque me usó!!!!

Ana: y ahora con que barbaridad te vas a salir

Luís: me amenazaba con alejarte de mí si no hacía exactamente lo que ella quería, y eso fue mucho antes de que existiera Camilla

Ana: pero y por qué sos tan cobarde, porque nunca la enfrentaste si en definitiva sos mi papá y la ley no iba a permitir que ella te impidiese verme. Te faltaron huevos, como siempre, cojones, testículos, bolas.

Luís: ¡¡PORQUE NO SOS MI HIJA, YO NO TE ENGENDRÉ!!



(enorme espacio antes de una respuesta)


Luís: tu mamá me usó, al saber que estaba embarazada me buscó, se acostó conmigo solamente para hacerme creer que yo la embaracé, al enterarme me casé con ella
Pero al poco tiempo incluso antes de que vos nacieras encontré esta carta (busca en su billetera, y la pone sobre la mesa) igual te reconocí vos no tenías la culpa, pero ella siempre usó eso para amenazarme con que no te vería más

Lila: (agarra la carta que dejó Luís sobre la mesa y la lee y asombrada dice) repetiste la historia sin saberlo, tu papá también te quiso abortar, que lastima que no apareció un Luís en tu vida para que me adopte

Marión: empiezo a entender todo

Ana: Ahora que, tengo que llamarte Luís y estarte agradecida

Lila: mamá basta, hasta cuando vas a seguir enredada en tu odio

Luís: ahora podés dejar de llamarme si es lo que querés, me dolería mucho, pero sos adulta y es tu derecho

Ana: pero que te puede importar si no sos mi papá

Luís: un poco de semen no hace a un padre


Ana: (asombrada por la palabra que usó su papá) papáaaa nunca te escuché decir palabras así

Luís: si sirven para que me vuelvas a decirme papá las sigo diciendo

Lila: (se para va lentamente a Luís y lo abraza) Don Luís me permitiría decirle abuelo aunque ningún semen nos una

Ana: Lila no seas guaranga

Lila: mamá dejate de joder de una buena vez, pocas veces en la vida se da la oportunidad de volver a empezar, no la desperdicies

Marión: familia Figueroa encantada de conocernos
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LA CONTURBACION DEL PRÍAPO

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¿Qué sería de nuestra femenina suerte si la fatalidad hiciera que llegara el día en qué los hombres lograran entendernos??
¿En dónde obtendríamos ese misterio que hace que pongan en nosotras el 35 % restante de la atención que le dedican al balón-pié?
Tranquilas ¡¡amigas!! No existen grandes posibilidades de que tal temible acontecimiento se concrete, al fin y al cabo, todavía, ni siquiera nosotras mismas hemos llegado a comprendernos....


ESCENA

Hombre y mujer en escena. El lugar indefinido: dormitorio cocina baño comedor, todo en un mono ambiente grotesco.


Estela: Como bien leíste en el aviso las clases duran aproximadamente tres meses, son dos veces por semana de dos horas cada una. El precio es el conversado por tel.

Juan: Yo quisiera que sea más rápido, llevo muchos años cargando este cuerpo de hombre y corriendo por mis venas sangre con educación machista.

Estela: ¿Querés en vez de 2, venir 3 veces por semana?

Juan: No aguanto hacer pis parado ni un día más

Estela: ¿cuatro?

Juan: No soporto cojerme a otra mina más solo para que ella y mis amigos piensen que soy un langa.


Estela: ¿Curso intensivo todos los días 4 horas cada vez?

Juan: ¡Lo mío es realmente grave, no soporto más las obligaciones masculinas que me encajó esta maldita sociedad, no pienso seguir afeitándome todos los días!!!!!!!

Estela: Bueno, venite a vivir acá y lo solucionamos en un par de días, ahora... sobre el precio...

Juan: Le pagué a tantas putas para que me hagan de psicólogas, que si vos me ayudas te doy mi sueldo completo de por vida, solo cambiaría de mujer, en vez de dárselo a mi esposa.

Estela: Cuándo querés empezar.

Juan: ¡¡Ahora!!

Estela: ¿Ya? Pero tengo que prepararme, cosas como depilarme, teñirme... hacerme las manos, cambiarme la bombacha... si voy a dormir con un hombre me tengo que preparar...

Juan: ¿Crees que tenga que comprarme bombachas con encaje?

Estela: Si optas por el curso completo no necesitas comprar nada, acá te brindo todos los elementos incluyendo las medias, corridas, claro que podes comprar otra clase de paquetes sin todos los elementos con o sin escuela de simulación de orgasmos y otras variantes más

Juan: Si voy a aprender a ser mujer, quiero la educación completa, que no me falte nada, solo puede sobrar.

Estela: OK andá a lavar los platos.

Juan: ¿Qué?

Estela: ¿No querías empezar ya mismo?

Juan: Sí, pero que tiene que ver, si ni siquiera yo comí en ellos, yo no los ensucié

Estela: De eso se trata, quien te dijo que para lavarlos tenías que ser vos la que los ensució

Juan: Dijiste, “La” soy él.

Estela: Ya no querida, ya no

Juan: Pero yo no quiero empezar por ahí, no hay algo más divertido

Estela: Mirá inútil, no busques más excusas y andá a lavar los platos, son todas iguales con tal de no hacer lo que deben inventan cualquier cosa, hasta querer ser hombres, ja, a mí con esa.

Juan: Es que me van a quedar las manos muy ásperas

Estela: Prendé la tele y vas a saber que detergente debes usar para que te queden re suaves.

PRENDE LA TELE Y VA HACIA LA PILETA DE LA COCINA

Estela: Mientras lavas los platos lee la TV guía para aprenderte de memoria absolutamente todas las novelas y programas para mujeres que dan a la tarde.

Juan: ¿todos?

Estela: es parte de del vaciamiento de cerebro necesario.

Juan: ¿y como hago para lavar y leer sin mojar la revista?

Estela: sencillo si la mojas, vos compras otra y además me pagas la primera más los intereses por boluda.

Juan: ¿puedo usar guantes de goma?

Estela: ¡¡NOOO!! ¡No me vengas con gastos pelotudos!

Juan: Pero más caro van a salir las cremas para manos para arreglarlas

Estela: Que acaso pensas que ese no es un gasto imbécil


Juan: ¿pero y mis manos?

Estela: Mirá querida si realmente querés ser una mujer tenés que aprender que lo último que importa en una casa son los cuidados personales de una mujer, primero están las necesidades del hogar y de los chicos, la ropa de los chicos, la comida preferida del marido, las cosas de la escuela de los chicos, el diario para el marido, Internet para los chicos, el apresto para planchar las camisas del marido, el cable de tv con el decodificador para ver hasta el fútbol de Chechenia, el cafecito en el bar con los muchachos del marido, la entrada a la cancha del marido, y otras cosas simples y primordiales que ellos merecen tener antes que tus estúpidas necesidades.

Juan: pero es que trabajamos todo el día y lo menos que pueden hacer nuestras mujeres es dejarnos ver fútbol y servirnos la comida.

Estela: (agarrándolo de un brazo algo brusco lo pone frente a un espejo) Vos no estás para pensar, planear, modificar, optimizar, solo ejecutar, para eso naciste mujer.

Juan: ...pero

Estela: (interrumpiéndolo) ¡un carajo!, ya te conozco las artimañas para perder el tiempo, andá a lavar los platos. (se tira en el sillón prende la TV, pone golf mientras carraspea su garganta constantemente)

Juan: ¿Te gusta el golf?

Estela: Desde cuando a vos te importa que me gusta a mí, me gusta cualquier deporte hasta el juego de bolita, ¿ya está la comida?

Juan: Pero vos no me dijiste que tenía que lavar los platos...

Estela: y eso que tiene que ver si es la hora de comer tendrías que tenér la comida lista.

Juan: ¿que querés que te haga?

Estela: que sé yo de cocina hacé vos a mi no me jodas con esas pavadas.


Juan: bueno te hago fideos con manteca...

Estela: me tenés re podrida con esa mierda ya sabes que no me gustan

Juan: salchichas con puré...

Estela: esa bosta la comés vos

Juan: milanesas con papas fritas...

Estela: ¡Qué ocurrente sos!!

Juan: bife con ensalada...

Estela: no haces una mierda todo el día y ni siquiera podés pensar en algo digno para comer siempre la misma basura

Juan: ¿bueno que querés comer?

Estela: ¡No sé, ocupate de lo tuyo!


(BAJÓN DE LUZ PARA PASO DE TIEMPO)

ESCENA EN EL BAÑO


Estela: (Se lava los dientes haciendo toda clase de ruidos: tose, escupe, erupta)

Juan: (golpea la puerta despacito) - ¿Te falta mucho?...me estoy haciendo pis...-

Estela: Me rompés las pelotas hasta en el baño!, entrá si tenés que mear (habla con la boca llena de dentífrico)

Juan: (Entra tímidamente y se le queda parado al lado)

Estela: ¡Pero dale! ¿no te estabas meando?

Juan: (se acerca al inodoro con la intención de hacer pis parado)

Estela: ch, ch,ch,ch, no,no,no, sos mujer, sentadito...

Juan: ¡Pero esta tabla está toda mojada!

Estela: Para eso está el papel ¿no?

Juan: (seca la tabla y se sienta)...- No puedo con vos acá, no me sale...-

Estela: (le toma las manos y simula el ruido del pis) – A ver ese pisito, a ver si ahora sale...-

Juan: (con evidente cara de alivio y se oye de fondo el ruido del pis)

Estela: (se para rápidamente) - ¿También tenés de cagar? Porque me estoy perdiendo el partido-

Juan: No, no, no, disculpame, andá...

Estela: (Se tira en la cama agarra el control remoto, prende la tele y putea porque ya empezó)

Juan: (todavía en el baño, coquetamente comienza un precario arreglo personal que incluye un rústico baby-doll rojo)

Estela: (haciendo referencia al partido Uy! Sacaste la reserva de paralíticos!!, sacalo, sacalo y poné a Méndez. Eso! Ahora si!! Pateá al arco pelotudo, (completar monólogo de la tele).

Juan: (con el baby doll, se para sexy entre la cama y la tele, intentando una pose seductora)

Estela: ¿Qué haces con eso? Correte, ¿no ves que es la final de la Copa Melba???!!

Juan: Ah! ¿es importante?

Estela: (bufando) – Ufff!! ¡andá a lavar los platos!!-

Juan: (terrible cara de circunstancia): ya los lavé...

Estela: Sshhhh! Que juega Deportivo Conchilaló contra el Atlético Bolocco de Anillaco.

Juan: (Con actitud masculina): ¡¡Hasta acá llegué!!, Decide cuánto te debo, ya me recibí de mujer, ya entendí todo....

Estela: (le señala la puerta)

Juan: (sale enfurecido)



(PAUSA)



Juan: (Entra espantado, cierra la puerta y se apoya de espaldas en ella, visiblemente agitado)

Estela: (riéndose y golpeando con la palma de la mano el costado de su cama) - Vení, vení acá, ¿te dijeron cosas feítas?? Estás muy linda ¿sabes?... (le dice mientras le desliza una mano por la ¿teta?)

Juan: (mirando la tele y sacándole la mano): mirá, mirá penal!!

Estela: ¡¡El penal te lo voy a meter a vos!!

Juan: ¿te preparo un té?

Estela: Si, un “te la sampo”!!

Juan: Má si!!! (le da un beso apasionado y empieza un juego amoroso en el que los dos se enganchan) ¿y ahora cuando te bajes los pantalones con “qué” te las vas a arreglar??

Estela: Hombres... se creen los dueños del falo...(dice mientras saca de la mesita de luz un gigantesco consolador color flúo)

Juan: (pega un salto fuera de la cama) - ¡¡No, no, no, eso sí que no!!!-

Estela: ¡¡Andá frígida!! Andá a hacerme un tesito - (con tono burlón, y se engancha nuevamente con el partido o putea porque se lo perdió)


(BAJON DE LUZ, PASO DEL TIEMPO)


Estela: (Entra con flores)

Juan: Las recibe con indiferencia, las apoya sobre la mesa y sigue con sus quehaceres.

Estela: ¡¡¡Te traje flores!!

Juan: Si, ya las vi, muchas gracias.

Estela: ¡¡¡Te traje flores!!!

Juan: ¿ y vas a montar ahora un escándalo por una vez que compras flores? ¿qué pasó no tenías cambio??

Estela ¿qué hice ahora, se puede saber?, ma’ si metetelas en el orto!!

Juan: Ese es el punto al que quería llegar...

Estela: Cual? El orto? Si ya me dijiste que no...

Juan: No el punto es que habrás hecho para venir con flores, con qué pendeja habrás estado....

Estela: ¿vos me estás jodiendo a mi?? Sólo vos podes llegar a esa conclusión por un puto ramo de flores!!!

Juan: Hombres!! Tapan sus culpas con regalitos!! ¡¡¿vos viste qué hora es??!!

Estela: Sí, ¿qué pasa?

Juan: ¡Si a vos no te parece que pasa nada, no pasa nada!!...

Estela: No, no, vos empezaste, ahora pará, vení acá, sentate y hablemos

Juan: Yo no tengo nada que hablar, acá el que me tiene que dar una explicación sos vos!

Estela: Bueno, si, se me hizo tarde, pero ¿realmente te parece que es para tanto?

Juan: Yo ya no sabía que pensar, ¡casi llamo a la policía!!

Estela: En realidad te quise llamar, pero se había ido la secretaria y no sabía como tomar línea...

Juan: ¿y vos no tenés celular? ¿o tampoco sabes cómo tomar línea?!!

Estela: Es que no me di cuenta que era tan tarde...

Juan: Claro!! Yo desesperada y el señor boludeando por ahí!!!

Estela: ma’ si!! (dice yéndose al baño)

Juan: (llora) ¿ese es el interés que tenés por mí???

Estela: ¡¡Ay!! Me vino!!

Juan: (totalmente desconcertado) ¿y ahora qué???

Estela: ¡¡¡Clase de higiene femenina!! ¡¡¡vení ya, al baño!!

Juan: (con cara de asco) ¿Qué me vas a enseñar??

Estela: lo rompebolas que es seguir el día como si nada pasara a la vez que hay que tener en cuenta los detalles que paso a explicarte, sin mencionar las putas contracciones que no son patrimonio exclusivo del parto ¿te imaginas atendiendo a un cliente con una sonrisa mientras estás atravesando por una??

Juan: No, nunca lo había pensado...

Estela: ok, no es el punto, retomemos lo didáctico, mirá ¿ves esto?, es un “tampón mini”, se usa el primer día en el que todavía te “baja” poquito, este es un “super”, 2do.3ro.y 4to. Día, y de noche hay que “ventilarla”, para eso están “los panchitos” apósitos , toallitas higiénicas, a ver probá (entregándole un tampón)

Juan: (lo revisa de una lado y otro) ¿y dónde me lo pongo?

Estela: Ah... no lo había pensado ¡Dónde puedas!!

Juan: eeeehh bueno, ¿y si mejor retomamos la discusión??

Estela: ¿Qué discusión?

Juan: Ok. Voy a poner las flores en agua...

(Aparece nuevamente Estela)

Estela: Bueno, clase Nro. 4 ¡a ponerse el portaligas!! ¿te depilaste??

Juan:¿¿¿Queee???

Estela: Portaligas y pelos no son compatibles..

Juan: Pues lo tendrán que ser!!!

Estela: sexo fuerte..., está bien, comencemos...
Primer paso, uñas bien limadas, ¿a ver? Fijate... , bien, ahora lo abrochamos acá,

Juan: ¡¡¡¡Auchh!!!

Estela: no, no llegaba, ¡¡ahora sí!! ¿lo sentís más flojito?? Tiene que quedar perfectamente alineado con la rodilla, adelante, y la media se engancha acá, primero metes los dedos y las haces un bollito, después estirás despacio y parejito, a ver, seguí vos...

Juan: Aaahhh, no seguí vos que me estoy calentando...

Estela: si querés que haga de “mina”, terminamos con lo pactado y hacemos un contrato nuevo, pero por supuesto que estaríamos hablando de otro precio....

Juan: (seductor) ¿qué pasa? ¿todo tiene un precio para ustedes?? (dice acercándosele)

Estela: Para mí si, vivo de esto hace muchos años

Juan: Pero al final ¡sos una puta cualquiera!

Estela: Cualquiera no, la que vos elegiste para esto.

Juan: Y ¿de cuánto estaríamos hablando? (dice sacando su billetera y dejando ver su interior)

Estela: (mirando la billetera de Juan) dejá, dejá, para mi protagónico cobro mucho más que eso... ¡vamos m’hijo! ¡a ponerse las medias!...

Juan: (terminando de ponerse las medias) ¿ y ahora qué sigue??

Estela: Una inolvidable noche de amor debe “inexorablemente” culminar con mucho champagne y un buen streep tease. ¿sabes bailar?

Juan: Sí, cumbia, algo de marcha, rock...

Estela: No, algo más sensual, ¿viste nueve semanas y media?

Juan: (baboso) siiiii....

Estela. (acercándole un perchero), apreta el play...

Juan: ¿¿no querrás queeeee??

Estela: Sí!!!

Juan: (comienza a danzar tímidamente)

Estela: (se tira en la cama, monólogo incitándolo)

Juan: (baila grotescamente, se tuerce un tobillo)

Estela: (Lo ayuda a acostarse y le pone el pie en alto)

Juan: (con voz de dolor) De haber sabido que era tanto laburo jamás le hubiera insistido a mi mujer que me hiciera “numeritos” con lencería erótica

Estela: Voy a buscar hielo -¿tenés hijos??

Juan: dos.

Estela: por lo menos una nena tenés, ¿o me equivoco?

Juan: No.

Estela: ¿no, no tenés? O ¿no, no me equivoco?

Juan: No te equivocás

Estela: (mientras le pone el hielo en el tobillo) - ¿por ella lo hacés??-

Juan: (se queja de dolor) Ay!! ¿qué cosa?

Estela: Intentar entender el pensamiento femenino.

Juan: No.

Estela: ¿podes decir algo más que si y no??

Juan: No.

Estela: (con sonrisa compasiva) lo que vos querés es entendernos, pero ¿cómo?, si nosotras mismas no lo conseguimos.

Juan: ¿y entonces??

Estela: Te preparo un matesito...

Juan: Esa es una tarea que forma parte de mi rol...

Estela: ¿Estás herida? o ¿me equivoco?? (con doble sentido)

Juan: y un cigarrillo ¿puede ser?

Estela: Claro que sí...(le enciende uno)

Juan: y vos?? ¿por qué no tenés una familia??

Estela (se pone en guardia) – No es el objetivo “universal” de la mujer...

Juan: Mentira...


Estela: Cual es la razón por la que los hombres siempre piensan que el mal de una mujer siempre obedece a estar mal cogida.
Por qué carajo ustedes piensan que nuestro ánimo depende de cómo nos la metan “mirá que cara de ojete, debe estar mal atendida” o acaso ustedes no se la pasan siempre diciendo que nosotras debemos atenderlos. ¡A MI NO ME FALTA UNA BUENA PORONGA!

Juan: (gritando) ¡¡PARÁ!! Solo te pregunté porque no tenías una familia

Estela: (bloqueada) Porque no lo elegí.

Juan: y porque la cara de nostalgia y resentimiento

Estela: hielo, lo que necesitas es más hielo

Juan: no hace falta...

Estela: pero después si no vas a estar quejándote todo el día que cuando te lastimas no te doy bola y que al final vos sos la esclava de la casa que nadie te atiende y que vos también necesitas y que solo estás para atender...(el la interrumpe)

Juan: pará, quedan pocas mujeres con ese discurso tan tonto

Estela: te llamo al doctor, pero por ahí sería mejor que te lleve a la clínica a sacarte una placa

Juan: agua con sal eso deshincha

Estela: ¿no querrás también que vaya a la farmacia a comprarte un antinflamatorio?

Juan: hay que dulce ¿irías?

Estela: ni en pedo, jodete si metés la pata donde no debés, boluda, yo otra vez el partido de tejo no me lo pierdo.

Juan: pero eso ya es de reventado, (haciéndose el dramático) no vez que yo no puedo ni caminar, no crea que exista un marido que no le vaya a comprar un calmante a la señora

Estela: ¿A no? Eso crees hay mucho que ni a los hijos se los irían a comprar a las 3 de la mañana porque se tienen que levantar temprano y le dicen a la mujercita, andá vos mi amorcito, yo cuido a los chicos mientras vos buscas la farmacia de turno

Juan: pero eso ya no pasa mucho, los maridos ahora ayudamos

Estela: de eso se trata, AYUDAN y nosotras no necesitamos ayuda, son nuestros hijos que necesitan a un padre

Juan: pero si hacemos lo que ustedes nos piden; los llevamos al colegio, los bañamos, los acostamos, las acompañamos al pediatra, (mientras habla comienza a darse cuenta) hasta una vez yo le saqué los piojos a mi hija, ..entiendo…con el peine que compró mi mujer por que a ella se le había esguinzado la muñeca.

Estela: (haciéndose la tonta) ¿cómo está tu tobillo?

Juan: Nada grave

Estela: voy a traerte un analgésico (va al baño y cuando él no la ve llora)

Juan: (se queda colgado en lo que dijo antes, se interrumpe violentamente y grita) Tengo una hija de 15 años y pánico porque sufra. Ella se lleva el mundo por delante y tengo miedo que algún hijo de puta se la lleve puesta a ella.

Estela: (intenta disimular el llanto, el lo nota y se hace el tonto) ¿un hijo de puta cómo debes haberlo sido vos?

Juan: Sí

Estela: ¿y ahora qué? Te sentís vulnerable porque casi podés sentirte mujer a través de la piel de tu hija

Juan: ¿está mal?

Estela: No, solo que me suena a guardabosque

Juan: ¿quién yo? ¡Naaaaaa! Yo no soy celoso


Estela: ¡¿sabés que la nena coje?!

Juan: (violentamente se incorpora rengueando) NOOOOOOOO, mi hija es muy chiquita para tener relaciones

Estela: vos a que edad debutaste

Juan: que se yo.... 14

Estela: y veintipico de años después porque pensas que ella no podría haber debutado (él está contrariadísimo, ella lo goza) o crees que debiera llegar virgen al matrimonio

Juan: no podés hacérmela más suave, que se yo decime... hace el amor o tiene relaciones sexuales, que se yo... pero no COJER, mi hija no coger

Estela: lamento desilusionarte, las mujeres también cogemos, ¡ah! Eso incluye a tu mamá

Juan: ahora con la vieja no

Estela: las mujeres la pasamos tan bien como los hombres en la cama.

Juan: la mitad de las mujeres o son frígidas o anorgásmicas

Estela: já, eso es lo que tu mujer te hizo creer a vos, preguntale al sodero que opina

Juan: ah sí, como siempre ustedes nos echan la culpa a nosotros de todos sus fracasos

Estela: (irónica) si nosotras gozamos es porque ustedes nos partieron al medio, nos dejaron muertas, nos hicieron arañar las paredes... Cuál fracaso, el tuyo o el del sodero...

Juan: terminá con el sodero

Estela: (imitando un ssshhhhh del chorro de un sifón y riéndose a carcajadas)

Juan: puede ser el portero o el gasista que estuvo esta semana


Estela: (muy irónica) o la mucama

Juan: ¿y que les gusta que le hagamos?

Estela: ¿A las mucamas?

Juan: (haciéndose el canchero) a ella sé exactamente que les gusta que les haga

Estela: quizás tu mujer también

Juan: vení que te muestro lo que le hago a las mucamitas

Estela. Acordate que vos sos la mina y yo el tipo.
(de golpe le lanza) Fingí un orgasmo, como tu mucama cuando la
tocás

Juan: (completamente desorientado, juego del actor, al principio no sabe como, luego de a poco se va animando, y cada vez se enloquece más y se manda la ficción de un orgasmo más prolongado de lo lógico, sobre actuado y con movimientos) ¿Me creíste?

Estela: No

Juan: (hace otro muy muy chiquito y tímido, y pregunta solo con el gesto si ahora le creyó)

Estela: Noooo y no, exagerado, (a medida que describe lo va haciendo, sin continuidad, se corta para hablar) empezá con un suave jadeo y después sigue con un leve increyendo (el repite y la imita torpemente) con cara de éxtasis... abrí un poco los labios, eso.. y luego unas contorciones... no descontroles la cara, si así... hacés cómo que te la aguantás y luego.... el gran final. Sí así hijo de puta, un buen insulto siempre es muy efectivo.

Juan: y por qué la necesidad de fingir

Estela: callate y seguí actuando, sos tan inútil que hasta te perdiste cuando Harry conoció a Sallie (le dá un beso en la cabeza) Zonzita mía, cómo me enterneces


Juan: y por qué la necesidad de fingir

Estela: (carcajada) por qué la necesidad de fingir (le dá una palmadita en la nalga) Vaya a hacer un mate mejor

Juan: ¿dulce o salado?

Estela: como quieras

Juan: cuándo te fuiste al baño por qué lloraste

Estela: (haciendose la tonta) ¿Cuándo fui al baño?

Juan: ok hago mate, pero no te hagas la tonta, sino querés no me decís

Estela: Es que sos hombre no podés entender

Juan: no me subestimes, acá el hombre sos vos

Estela: ¿me dirías cómo hacen para pensar sólo con la entrepierna?

Juan: y ahora viene el chiste que nos sentamos con las piernas abiertas para no aplastarnos el cerebro.

Estela: lo dijiste vos, no yo

Juan: Es el colesterol que nos está adormeciendo las neuronas

Estela: y últimamente hasta la entrepierna se les adormece, o le echan la culpa al estrés

Juan: llamo para que traigan empanadas

Estela: No linda andá a arreglarte que esta noche te saco a pasear

Juan: (indignado) qué con correa y por la calle me van a gritar “-Laica, vení para acá-” Me queda una duda, ¿para hacer pis, tendría que levantar la pata contra el árbol o me tengo que agachar?




(BAJÓN DE LUZ, PASO DEL TIEMPO)



(entran ambos vestidos del sexo opuesto Estela con bigotes pintados con lápiz, ambos borracho Juan con los zapatos de tacos en la mano)

Estela: juaaaassss como nos miraban

Juan: y que querés, vos con ese bigote pintado con delineador

Estela: sos el peor de los trabas

Juan: tengo la fuerte intuición de que acabamos de hacer el ridículo, lo peor es que me divertí más que cuando salgo con mis amigos de levante

Estela: waw que avance acabas de reconocer que podés salir con una mujer de joda sin intenciones de cogertela y pasarla genial

Juan: qué acaso ustedes no salen con tipos con solo la meta de garcharselos?

Estela: otro avance, reconociste que las mujeres también fifamos sólo por amor al sexo, y eso incluye a tu mujer, tu hermana, tu hija y tu mamá

Juan: (ofuscado) otra vez mi hija, no te metas con mi hija o te vuelvo a preguntar porque llorabas en el baño

Estela: ya te pregunté que baño

Juan: ese que está ahí

Estela: por acá no veo ninguno (yendo a buscar un tinto y dos copas)

Juan: ¿el toilette?

Estela: (sirviendo las copas) no, no tampoco

Juan: el water closet

Estela: no existe tal cosa en esta casa

Juan: (señalando la botella) querés q la abra?

Estela: ¿qué te pensás que por ser mujer no puedo?

Juan: Eso es lo que no entiendo, por qué siempre reaccionan así las feministas, si un amigo mío trae una botella de vino, ni siquiera le pregunto si quiere que la abra, se la saco de la mano y la abro yo... Y además, si mi amigo es bajito y yo alto y está tratando de alcanzar las copas en un estante alto, seguramente me acercaría y se las bajo, el seguro que no pensaría que lo estoy subestimando.
Genéticamente en general la hembra del animal humano tiene menos fuerza que el macho, cuál sería el problema en aceptarlo y ser más expeditivas y luchar por cosas más importantes.

Estela: (alarga la mano con la botella, y el sacacorchos) al menos no soy petiza.

Juan: ¿Cuál es el final de esta novela, qué me enamoro de vos?

Estela: No, ni amor ni sexo.

Juan: Los hombres sólo pensamos en eso...

Estela: ¿Y ahora quien subestima a quien?

Juan: si son Uds. Las que siempre nos acusan de sólo pensar en eso

Estela: ¿y quién dijo que nosotras no?

Juan: (entusiasmado) ¿Uds. También se la pasan pensando en fifar?

Estela: ¡Andá a sacarte el maquillaje ¡

Juan: No me jodas, duermo así

Estela: Mancharías la almohada, con el tiempo te arrugarías más rápido, amanecerías con toda la pintura corrida (va increchendo y alterándose gritando) y además no sé porque carajo pero nosotras nos tenemos que sacar la pintura antes de acostarnos.

Juan: (va hacia el baño con cara de coyote degollado, entra a toquetear todas las cremas y grita desesperado) ¡¡AYUDA!!

Estela: Algodón, este es el algodón, crema para los ojos, saca maquillaje (siguiéndolo con el dedito mientras lo lee y se lo muestra cual si fuera un débil mental) O-J-O-S

Juan: (condescendiente e interrumpiéndola) sacámelo vos

Estela: ¡NO! Tenés que aprender lo aburridísimo que es

Juan: Si me pintaste vos

Estela: Pero eso es más difícil y si no íbamos a cenar a las 4 de la mañana y además yo no salgo con una mina mal arreglada para pasar papelones. Esta crema te la pasás después por toda la cara y con papel higiénico (yéndose) te sacas todo, (agarra otro tinto, las copas y vuelve) ... ¿ya está?

Juan: Pará que soy inexperto.

Estela: (rellena las copas y le da una) este es un tónico te lo pasás con algodón, (se sienta en el inodoro) y la de al lado es la humectante para después.

Juan: (bebe) ya me mareé

Estela: epa que flojito por un par de copitas...

Juan: esta es la cuarta botella que tomamos, dos en el restauran y la segunda que abrís acá, pero no lo dije por estar en pedo, me mareé de tantas porquerías que se ponen en la cara.

Estela: Ah, si, pero los señores nos exigen mantenernos jóvenes, como mierda lo logramos si no... Yo como buen hombre debería estar esperándote caliente en la cama

Juan: No me dejes solo en esta

Estela: Siempre estamos solos, en esta y en todas.


Juan: ¿y esta otra para que es?

Estela: Para los hongos vaginales

Juan: (Asustado) ¿y me la tengo que poner?

Estela: Y si te encontrás la vagina por supuesto

Juan: (agarra otra y la levanta para leer lo que dice, esta vez no pregunta por las dudas)

Estela: (sin darle bola) Esa es hidratante para el contorno de ojos

Juan: (Se da vuelta de golpe y la levanta de la cintura) ¡Dame un beso!

Estela: (Sin inmutarse) una dama seduce no convoca.

Juan: Eso es una pelotudes

Estela: Sí, pero no sé por que carajo la seguimos aplicando

Juan: (se saca la peluca) No sé cómo es que hacen las minas para poner trompa y decirnos con la expresión me muero por acostarme con vos en el momento que nosotros atacamos, puf... dan un paso atrás y de golpe les duele la cabeza

Estela: acaso si se te acerca una mujer que te encanta y te dice tengo ½ hora vamos a coger, vos no te quedarías petrificado?

Juan: y sí, no estoy muuuy acostumbrado, primero intento reaccionar y luego le digo vamos

Estela: ok vamos

Juan: ¿a dónde?

Estela: a coger

Juan: (desorientado, asustado, no sabe que hacer, intenta abrazarla y besarla con suma torpeza, se lo ve seriamente intimidado, finalmente logra avanzar y se pone muy muy candente el asunto)

Estela: (está tan caliente como él pero lo corta violentamente) Hay no sé que me pasa, vos me intimidás

Juan: ¿me vas a dejar así?

Estela: Lección número ocho, cómo tus genitales no están expuestos, no se nota tu calentura, debés aprender a disimular, comprender, esperar, o sea desmojarte las ganas.

Juan: Dame vino

Estela: ¿qué te vino?

Juan: Dame un trago querés y decime que es lo que no querés que se te note

Estela: ¿otra vez vas a empezar con la historieta del baño?

Juan: ¿Qué baño? (irónico) Yo no te nombré ningún baño

Estela: (empina derecho la botella)

Juan: seguí tomando a ver si así hablás...

Estela: (está bastante alcoholizada y se va enojando) Todos los hombres son iguales, siempre sintiéndose superiores, siempre subestimándonos, siempre...

Juan: (se levanta brusco y la abraza obligándola a callar) nunca probaste con llorar en vez de enojarte, eso es más femenino.

Estela: (primero se deja abrazar y hasta se reconforta y luego se desprende bruscamente) eso es siempre lo que esperan los hombres

Juan: aprovechá los beneficios que les da la sociedad por ser mujer de poder demostrar los sentimientos, si yo sufro automáticamente me pongo agresivo, te imaginás que si cada vez que hieren mis sentimientos me largo a llorar por ejemplo... en la oficina cómo me mirarían, la acusación es que marica, en cambio si puteo a alguien dicen está nervioso ya se le va a pasar.


Estela: (siguen tomando, ambos están muy borrachos) puede que tengas razón, pero no quiero ser el sexo débil, yo de débil no tengo nada

Juan: (angustiándose típico de borrachos y abrazándola) yo si quiero ser el sexo débil, yo quiero que me protejan cómo cuando era chiquito y mi mamá me contaba cuentitos y mi papá me abrazaba fuerte y me decía que no tenga miedo, que los hombres no lloran y yo le decía pero yo estoy llorando, y el contestaba sos un nene los nenes lloran cuando se hacen hombres ya no lloran más, y ahora soy hombre y vez estoy llorando y no está bien, porque mi papá dijo que no debía llorar cuando fuese hombre, o no soy hombre yo, debe ser que no soy lo suficientemente hombre por eso lloro, (no puede parar con el discurso y la angustia, cada vez se le entiende menos lo que dice)

Estela: (lo calma poniendo la cabeza de él sobre su pecho o su falda) TTZZZZ tranquilo, que eso también es mentira, los hombres lloran les duele y son sensibles, a escondidas pero lo hacen. Pero nosotras si no lo hacemos en público nos comparan con Margaret Tatcher

Juan: y por que entonces te escondiste en el baño y no llorás delante de mí

Estela: (Sacada y gritando) ¡¡¡no se te ocurre que si me escondí es porque no te lo quiero decir!!!

Juan: (haciendo el cantito de burla de los chicos) estaba llorando, estaba llorando, estaba llorando... (mientras se para y tambalea de tal forma que a ella le da mucha gracia y no puede parar de reírse. Se ríe descomunalmente con carcajadas desencajadas, al principio él se contagia hasta que se detiene y la observa, lentamente ella empieza a mezclar risa y llanto, hasta que termina ahogada en lágrimas, el vuelve hacia ella y la agarra en su falda o en su pecho, repitiendo exactamente la escena inversa)

Estela: No hay diferencia por género, las lágrimas son saladas en los hombres y en las mujeres

Juan: No sos tan dura

Estela: ni tan salada

Juan: ¿Puede ser que me esté enamorando de vos?

Estela: No, estás empezando a entender a las mujeres

Juan: (le seca las lágrimas) Sos más linda al natural

Estela: y quien dijo que llorando soy al natural

Juan: No hablo de las lágrimas, lo digo por el rigor de tu mirada, por la dureza de tus facciones, que ahora se aflojaron y transparenta dulzura.

Estela: sabés que yo digo lo mismo, que sos más lindo así con la dulzura de haberte aflojado.

Juan: ¿vos también te estás enamorando?

Estela: ¡Jamás! No soy lesbiana. Además me enamoré una vez y me bastó para siempre.

Juan: Un polluelo herido

Estela: Una mujer con cordura

Juan: dura feminista empedernida y al pedo

Estela: machista, ególatra

Juan: una autentica conchuda

Estela: típico complejo de pija corta

Juan: ¿qué estás deprimida porque estás indispuesta?

Estela: ofuscadito porque se te bajó justo justo antes de meterla y pasaste papelón

Juan: yo vine acá a aprender no a que me insulten

Estela: entonces no te hagas la psicóloga conmigo, yo me resuelvo solita

Juan: self service que le dicen

Estela: yo lo llamo paja

Juan: ¿ser guaranga es parte del curso?

Estela: No, eso es parte de la igualdad de género que yo pregono

Juan: Si los hombres hablamos así también somos guarangos, yo no dije lo contrario

Estela: otra vez con lo de las botellas y los corchos

Juan; hace mucho que no me recargás el vaso (estirándole el brazo con la copa)

Estela: Hace mucho que no me recargan el alma

Juan: Waw!!! Que confesión

Estela: No te hagas la canchera porque me vuelvo a cerrar

Juan: (agarra las dos copas y la botella de vino y las llena, entregándole una) brindo por la apertura

Estela: De piernas (riéndose)

Juan: No, por el torneo apertura

Estela: No pude dilucidar que le gusta más a uds. Si el sexo o el fútbol

Juan: por qué ese divorcio, las dos cosas por igual o mejor las dos cosas al mismo tiempo, si meterla siempre es un gol, sea la pelota o…

Estela: ¿qué pasa hay veda de palabras?

Juan: Pará! Para que es necesaria la cosa tan explicita, si omitiendo entendiste igual.

Estela: evidentemente estás feminizándote

Juan: ¿Humanizándome quizás?


Estela: Uy no somos humanas las féminas

Juan: callate y seguí chupando

Estela: eso eso! Los hombres están aprendiendo a chupar, que bueno es eso, así al menos cuando no funcan disimulan y nos la chupan para que no notemos que se les bajó.

Juan: ¡¡¡QUÉ SE DAN CUENTA!!!

Estela: obvio, pero nos hacemos las boludas para disfrutar, jajaja que manera de subestimarnos que tienen

Juan: che ni un crédito tenemos

Estela: son muchos años de desigualdad, cuesta aceptarle las buenas para que no se agranden

Juan: brindo por las mujeres

Estela: brindo por…

Juan: (levanta la copa y habla con solemnidad exagerada) por esa sonrisa sarcástica que tienen ustedes ante nuestra ingenuidad por el papel de inocentes que juegan para no dejarnos al descubierto por la superioridad que no ostentan por la fortaleza que esgrimen al parir o al criar nuestros hijos e incluso a nosotros por apuntalarnos cuando nos ven frágiles sin ponerlo en evidencia y hacernos sentir lo terriblemente débiles y vulnerables que somos por hacernos sentir el sexo fuerte cuando lo único que tenemos es mayor fortaleza física…(la mira esperando que ella le sonrisa en gesto de aprobación)

Estela: Pero escuchame tarada a que viniste, a aprender a ser mujer o a llenar el album de Sara Key. No querida, a mi no me engañás con ese discurso, no te recibiste todavía de mujer, ese reconocimiento superfluo no es consecuencia de entendimiento, y andá a lavar los platos

Juan: y que mierda hay que hacer para entenderlas

Estela: ni idea, jamás conocí a una mujer que se entienda realmente.

Juan: y por que me cobrás que me estás estafando vos a mí

Estela: y que hicieron los hombres en los últimos siglos… les limpiamos les cocinamos, les parimos hijos y encima nos cobraron con violencias y sexo no deseado


(BAJÓN DE LUZ, PASO DEL TIEMPO)


Estela: Tenés hora en el ginecólogo.

Juan: ¡¡¡ QUÉ!!!

Estela: No la esquives, tenés hora con el ginecólogo ahora!

Juan: ¿Pero que me va a revisar a mi?

Estela: Vos preparate que ya vas a ver...

Juan: (cagado en las patas) ¿y que me tengo que preparar?

Estela: y no vas a ir así toda olorosa, o bañate o lavate las partes intimas en el bidet.

Juan: pero...

Estela: Nada de peros, ya te vas al baño, y ojo con el agüita del bidet no te vayas a masturbar que estamos cortas de tiempo.

Juan: (va al baño pero no vemos lo que hace, puede ser por que este esté a oscuras)

Estela: (saca de algún lado una camilla de gineco y la arma en el escenario, se pone un ambo de medico y algo que la haga parecer un hombre, de acá en más habla con voz gruesa como hombre, pero antes le grita con vos de mujer) apurate que vamos a llegar tarde.

Juan: (sale del baño y cuando ve la camilla y a ella queda mudo y en pánico)

Estela: por ahí atrás te sacas la bombachita y te ponés la batita que está ahí colgadita, avisame cuando estés lista (Juan se pone detrás de una especie de biombo, reaparece con una bata típica de gineco, de esas que se ve por los costados, se sacó la parte de abajo pero sigue teniendo debajo de la bata la remera que tenía puesta) ¿estas lista?

Juan: Sí (muy tímido)

Estela: Vení linda sentate por acá, pones un pie en cada estribo y la cola bien bien la borde, eso muy bien. Aflojate, ahora te voy a meter el espéculo

Juan: (que ya estaba poniéndose en posición pega un salto poniéndose una mano en el culo tapándoselo) ¿Y eso por donde me lo pensas poner?

Estela: sentate acá ya, acá el médico soy yo (Juan se sienta nuevamente en la camilla, ella mostrándole) este es el espéculo, puede estar un poquito frío, no te asustes

Juan: no es el frío lo que me asusta, eso a mi no me lo vas a meter

Estela: ese es el espéculo, pero yo voy a ser buenito y voy a usar uno a tu medida, o sea un especulito

Juan: pero eso duele igual

Estela: (no vemos porque está de espaldas al público Juan, Estela trabaja entre sus piernas y se le ve la cabeza entre las piernas de él) no corazón, relajate no me hagas fuerza en contra porque va a ser peor, eso eso aflojate, muy bien, así así, yo sé que es una invasión pero tenés que pensar que es por tu bien. (Juan empieza a disfrutarlo) Ey ey, momento esto era para que sufras no para que te gusta ¡puto de mierda!

Juan: Sádica, no te iba a dar el gusto

Estela: (Muy despectiva) ¿vos querés ser mujer o traba?

Juan: y cual sería la diferencia

Estela: los trabas ya son mujeres, sólo les falta que se les refleje en su cuerpo

Juan: y ya que la tenés tan clara ¿los putos qué?

Estela: eso es otra historia, que más querés que te explique, por curso de gay no pagaste

Juan: Vos no serás medio torta...

Estela: En primer lugar si lo fuera eso no me quita que esté en condiciones de enseñarte a ser mujer, porque seguiría siendo mujer, en segundo lugar no estás acá para juzgar o averiguar mi sexualidad, y en tercero...

Juan: sos bombero!!!

Estela: pará carajo, tanto te importa, me gustan los hombre a ver si te queda claro y me dejás de joder

Juan: mirá que a mí me lo podés decir yo no tengo nada contra los homosexuales, si hasta tengo un amigo gay

Estela: Ja!!! No soy antisemita si tengo un amigo judío, es la misma mierda con distinto olor

Juan: no, te juro q no soy homo fóbico

Estela: yo no soy lesbiana pero me revientan los mediocres como vos que ni siquiera tienen el tupé de llegar al grado de homo fóbicos, son simple y sencillamente discriminadores al pedo, porque ni siquiera les molestan demasiado, sólo un poco, lo socialmente correcto.

Juan: mmmm un poquito bisexual sos?

Estela: BASTA!!! Pesadilla. Por qué lo decís porque no tengo hijos, porque nunca me casé o porque tengo las uñas cortas.

Juan: porque quiero sacarte y no lo logro, si fueras pastelera podría ubicarte en alguno de los sistemas de medición

Estela: otro error, las mujeres NUNCA pertenecemos a un solo sistema de medición

Juan: entonces sos binorma

Estela: y dale con lo mismo, ok pensá lo que quieras

Juan: viste viste que yo tenía razón

Estela: a ver si e-n-t-e-n-d-é-s, sos hombre al fin y al cabo, sos duro de que entiendas, yo cojo con hombres, no me fifo a las mujeres. Quedó claro

Juan: Que lástima con lo que me gustaría ver a mi

Estela: te salvás de que te palpe tus tetas para ver si tenés un nódulo o no

Juan: ¿y por qué me salvo de lo mejor? (sigue muy baboso)

Estela: ¡¿lo mejor?!

Juan: Eso las debe calentar de lo lindo

Estela: y ya extrañaba al pajero... no tarado, eso también duelo y muy lejos de calentarte un tipo que te apretuja las tetas para buscarte cáncer te da pánico y si realmente te encuentre algo, como mierda pensás que se puede tener la cabeza al mismo tiempo en calentarte y esperar que te digan no tenés nada, no vez que hay que ser muuuy perversa para ponerte cachonda con eso.

Juan: Ca- chon-da de donde sacaste esa palabra, en donde viviste

Estela: en el mismo fasco que vos seguro que no.

Juan: YO!!!! En un frasco

Estela: Si en uno muy machista

Juan: bueno a ver, si tuvieras un hijo varón lo hubieras preferido que te salga amo de casa, tiernito, sensible, va maricón

Estela: y quien te dijo que no tuve un hijo

Juan: vos

Estela: te mentí

Juan: hija de puta

Estela: en realidad no te mentí, vos no te percatás del tiempo verbal utilizado

Juan: (completamente confundido con cara de interrogante)

Estela: TUVE

Juan: (pregunta con muchísima timidez y calidez) murió?

Estela: No se cambió de sexo!! (se recaga de riza burlándose de él)

Juan: por un segundo me mataste y entendí todo, porque llorabas y por que te dedicabas a esto sos una jodida

Estela: A lo mejor si lo tuve y tengo un asqueroso humor negro

Juan: me estás hablando en serio?

Estela: y eso que importa

Juan: importa, si se te murió un hijo... (ella lo interrumpe)

Estela: y si se cambió de sexo...

Juan: no juegues con migo

Estela Y por qué no

Juan: por que no es joda la muerte de un hijo

Estela: claro que no es joda, pero la vida es joda y si nos colgamos de las tragedias morimos en el intento de vivir

Juan: nada te tomás en serio

Estela: siiii, haber nacido no es ninguna joda

Juan: pero se te murió un hijo o no

Estela: a lo mejor se me murió un hijo y un marido

Juan: no podés dejar de joder

Estela: a lo mejor se me murieron dos hijos un marido y quizás uno de ellos era una nena

Juan: (serio y convencido) no estás jodiendo, es verdad, se te murió la flia entera

Estela: uy! De golpe me convertí en una mujer más respetable, porque sufrí y porque tuve hijos y marido

Juan: es que esa clase de dolor es muy respetable

Estela: y la clase de dolor que padecen las mujeres que no tienen hijos ¿no?

Juan: es diferente

Estela: por qué? La intensidad de un dolor no se mide por comparación, ni por lo que te produciría a voz la misma situación, se mide por lo que le provoca al otro, o a un nene de 3 años que se le murió el perrito no sufre a lo mejor doble, porque medirlo con los parámetros de un adulto, que derecho tenemos a decir que dolor es más que cual otro.

Juan: otra vez el discurso

Estela: sí, pero es que me saca la superficialidad de cómo calificamos al dolor ajeno

Juan: pero no es igual si se te murió o no tu flia

Estela: claro que no es igual, pero vez que automáticamente los hombre clasifican y menosprecian a las mujeres. A cierta edad si es divorciada no es lo mismo que si es soltera, si nunca se casó es SOLTERONA para uds. no cabe la posibilidad de que simplemente pudo ser su elección, y que si una de pendeja se casa por diez minutos con el primer pelotudo que se le cruzó para escapar de su casa paterna, no la hace acaso más tarada, no es una imbecil al hipotecar su libertad sólo cambiando de déspota , no es más valorable que una mujer se haya ido sola a pesar de lo que pensaba la sociedad de hace 50 años, esa que decidió que su vida era de su propiedad y no tenía que ser posesión de un hombre

Juan: otra vez el discurso feminista cuadrúpedo, algo, un cachito de cierto hay en eso,..... pero no te agrandes que hay mucha pelotudez también de por medio, todavía las minas se mienten mucho, dicen no necesitamos ser madres para sentirnos completas pero cuando pasan los 40 son pocas las que sostienen el discurso, el reloj biológico las corre y se entran a desesperar, no digo que sean todas pero hay una amplia mayoría, y si lo pensas como animal al hombre es lógico, el instinto dice que hay que reproducirse, y no estoy hablando de sexo,

Estela: animal de pecera, está de moda el invitro

Juan: peceras de vitro y forros de cuero

Estela: y eso para qué?

Juan: para no sentir

Estela: No entiendo

Juan: vos pensás realmente que lo único que nos interesa a los hombres es fifar

Estela: noooo el fotbol también

Juan: podes mejorar el nivel de chiste

Estela: jaja hacer el amor les gusta como a tu hija

Juan: gracias al menos esta vez no dijiste coger

Estela: eso ya habíamos quedado que le gustaba

Juan: y dale caperucita con la canasta, cuando nos enamoramos los tipos podemos ser más pelotudos que las mujeres

Estela: eso no me cabe duda, pero no hace falta que se enamoren para eso

Juan: Yo te respetaba, casi te admiraba, pero si insistís con esas frases hechas voy a dejar de hacerlo

Estela: (conmocionada de verdad) de verdad que me admirás y respetas? Es una joda no?

Juan: porque lo dudás? No pensás que podes ser respetada

Estela: (compungida calló en su propia trampa)

Juan: (intenta abrazarla, ella no lo rechaza, pero queda tiesa, impenetrable) Dejate abrazar, (no puede por más que se muere de ganas, no lo rechaza pero no recibe el abrazo, el no se deja vencer por su impenetrabilidad y la sigue abrazando) No voy a dejar de hacerlo, alguno de estos días te vas a ablandar y me vas a dejar, no me tengas miedo, soy una amiga más.

Estela: una amiga con pija, jajajajja (se ríe histéricamente para zafar de la situación anterior)

Juan: de esta no zafás te voy a seguir abrazando

Estela: a tu hija le hacés lo mismo?

Juan: no, la abrazo como un padre no como una amiga, me es más fácil entenderte a vos que a mi hija

Estela: No somos las dos mujeres?

Juan: no, ella es hija, no entra en la categoría mujer

Estela: ya te salió el neandertal de nuevo

Juan: sabés que te equivocas, sabés que no, después de estar acá con vos me doy cuenta de tantas cosas, que al contrario, no, es más para que no sufra si es virgen le voy enseñar yo, la hacer debutar con migo

Estela: (completamente horrorizada lo interrumpe) animal pedófilo

Juan: (se ríe a carcajadas) qué, creías que solamente vos podés decir esas bromas sádicas y renegrida. Para tu información y para que sepas que tu cabeza también es cuadrada y occidental, te cuento que hay una tribu africana que los hijos adolescentes debutan con sus padres, hijo madre, hija-padre, así como les enseñan a caminar, a hablar o a cazar, les enseñan a reproducirse, ¿te sentís con la superioridad de juzgar a esta otra cultura? Te acordás de la inquisición.

Estela: ganaste, caí en mi trampa

Juan: Realmente no tenés idea de quién soy yo

Estela: Sí, un tipo como cualquier otro, algo machista, no lo suficiente como para ser considerado una amenaza

Juan: ¿Cuantos años tenés? O vas a caer en la estupidez femenina de no decir la edad

Estela: por el contrario, me encanta decirla, y ver la cara de todos al descubrir que tengo como diez años más de los que imaginan, 45

Juan: (no se mosquea) y cúal fue el motivo del llanto

Estela: no hiciste ni una mueca por la edad que te dije que tengo

Juan: ya sabía cuantos tenías

Estela: ¿a sí? Y cómo lo sabías? Tenés la bola de cristal

Juan: las bolas de cristal, si me jodés mucho se rompen, por qué llorabas

Estela: nada que realmente importe

Juan: ¿por errores del pasado?

Estela: No, porque me apreté un huevo

Juan: no tenés huevos y a los ovarios no llegas, perdonate

Estela: y vos que mierda sabés

Juan: de tus ovarios nada, lo otro se vuelve obvio

Estela: para que hurgás en mí pasado, que es esa fijación por saber de mí

Juan: no es una fijación, es tratar de entender porque una mujer llega a odiar tanto

Estela: yo no odio nada, ni a mis gónadas

Juan: gónadas, que es eso?

Estela: buscalo en el diccionario

Juan: ok cuando llegue a casa, y porque nos temés tanto a los hombres

Estela: vos viniste acá con la excusa de aprender a ser mujer para entender a tu hija, a mis asuntos personales dejalos afuera

Juan: es cierto, es una excusa, pero no por mi hija, en realidad me quiero hacer travesti

Estela: hubieras empezado por ahí, esa es mi especialidad, no hubiéramos perdido tanto tiempo en discusiones machistas

Juan: pero como es eso, le diste clases a muchas travestis

Estela: no

Juan: Estudiaste sobre la personalidad de las travestis

Estela: no

Juan: tenés un hermano travesti

Estela: no

Juan: sos psicóloga

Estela: no

Juan: ya sé sos travesti

Estela: SIIIIIIIII

Juan: entonces me estafaste

Estela: a lo mejor sí, siempre te va a quedar la duda si soy una mujer “fálica” o un tipo

Juan: (le tira un manotazo a la entrepierna). Nooo, el odio-temor te delata

Estela: odio al hombre que llevo adentro

Juan: no, odias al hombre que no llevaste nunca adentro

Estela: de cuál hablas, del que suponés quería haber llevado en el útero, del que me penetra, o del que no pudo ser en mi interior

Juan: del que nunca te pudiste entregar

Estela: las o los prostitutos no amamos

Juan: vos no sos puta

Estela: cómo que no, si cobro por sexo

Juan: vos no cobras por sexo

Estela: ¿ah no? Si yo te estoy cobrando por enseñarte a entender al otro sexo, o sea te cobro por sexo

Juan: Prostitución verbal

Estela: Prostitución oral

Juan: ¿qué, hay incluido en el paquete una mamada?

Estela: si, una mamada tuya a mi paquete

Juan: no me empaquetés

Estela: que paquetería

Juan: mirá te propongo algo

Estela: a ver…

Juan: te enseño gratis s ser hombre.



FIN
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