MISMO APELLIDO

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Luís: No entiendo por qué la castigás constantemente

Ana: No entiendo por qué te metés en lo que no te importa

Luís: porque me importa es que me meto

Ana: No tengo intención de discutir el tema con vos, es mi hija y yo la crió como creo mejor, al menos también estoy para los halagos, no sólo para las críticas

Luís: ya te olvidaste cuando vos eras adolescente

Ana: justamente no me olvidé por eso es que hago lo que hago, no critico únicamente

Lila: (saliendo de su habitación) ¡¡¡Basta!!! No me usen de excusa para discutir sus viejas mierdas

Ana: (le da una cachetada) En mi casa no se grita y no se dicen malas palabras (se da media vuelta y se va)

Luís: (se acerca a la nieta que queda congelada y anonadada y la acaricia, luego la abraza dulcemente)

Lila: ¿Por qué?! ¿Por qué?! ¿Por qué me odia?!

Luís: No, se odia a sí misma

Lila: entonces que se mire al espejo y se grite a si misma, a mí que me deje de romper

Luís: No se mira al espejo porque no le gusta lo que ve

Lila: enseñale a mirarse


Luís: es tarde

Lila: que me querés decir, que no hay remedio: que nunca va a cambiar, que me tengo que conformar con esta mierda

Luís: y sí, mientras no acepte sus errores no hay esperanzas

Ana: (sale con ropa sucia en las manos, sigue juntando cosas por toda la casa, ordena, todo muuuuy enojada)
(Luís y Lila la miran, cuando Ana se siente observada tira todo al piso y enfurecida dice)

¿Realmente compraron la ilusión de que yo soy la mucama en esta casa? Quien carajo se creen que son, acá vivimos tres y hacemos las cosas entre tres. No sé por que mierda acepté que vivas con nosotras, con esta mugrienta ya tenía suficiente

Lila: yo no te pedí vivir en esta pocilga- piojera- basurero- y el abuelo no te jode ni un poquito

Ana: y quién le cocina, le plancha, le lava la ropa, me falta limpiarle el culo y ya está el servicio de geriátrico completo

Lila: sos una jodida, él hizo todo eso por vos y mucho más, ahora te toca a vos agradecerle

Ana: ¡¡¡Ahia!!!! Mirá yo tengo que ser agradecida con él y vos pendeja de mierda porque no pensás lo que decís y sos un poquito más agradecida conmigo

Lila: porque vos no servís para una mierda, ni siquiera pudiste lograr que papá se quedara al lado tuyo

Ana: vos no sos mejor, no lograste que se quede al lado tuyo tampoco

Luís: quizás él no merecía estar al lado de ninguna de las dos

Ana: porque no usaste tus paños fríos para con mamá, no te hagas el dulce y comprensivo con Lila

Luís: lo que diga siempre va a estar mal

Ana: y vos te quedaste con migo y con mamá por cobarde, al menos el padre de ella tuvo bolas para abandonarnos

Luís: cuanto veneno

Ana: me lo inyectaste vos en pequeñas dosis durante todos los días de mi vida

Luís: y ahora querés hacer lo mismo con Lila

Lila: no yo ya nací envenenada, mi papá en vez de semen tenía ponzoña, que mi mamá es una víbora ya lo sabemos

Ana: vez que te estas buscando que te cachetee

Lila: ¿por decir lo que pienso?, no dije ninguna mala palabra esta vez, por qué me empezás a fajar ahora si de chiquita nunca me pegaste

Ana: quizás te lo merecías mucho antes

Lila: (poniéndole la cara) dale pegame y desquitate toda tu basura y frustración de años en mí, nunca es tarde reventame a golpes, por ahí me hacés un favor y así puedo alejarme de vos antes de los 18 años

Ana: vas a ir a parar a un reformatorio

Lila: eso es lo que vos desearías, pero el abuelo pediría mi tenencia, ¿¿¿no abuelo???

Ana: (se sonríe con mucha sorna y le habla con brusco cambio de tono a su padre, suavemente) Dale, papi decile por que jamás un juzgado te daría su tenencia, decile dulce abuelito, quiero ver ahora como te las arreglás

Lila: (completamente desconcertada) abu, que pasa decime… (Él no contesta y los silencios se tornan insostenibles) ¿decime abuelo que pasa soy adoptada?

Ana: (lo disfruta y sigue con su tono dulce) No mi amor, sos su nietita de sangre, igual eso no sería un problema si fueses adoptada la ley es igual, decile pedazo de animal, decícelo de una buena vez

Lila: abu por favor decime que pasa, decime… ¿no me querés lo suficiente?

Luís: Ana por favor, no seas… (Ana lo interrumpe violentamente)

Ana: suplicame como te lo suplicaba yo


Lila: (desesperada) que le hiciste abuelo decímelo!!!!!

Ana: no querida es tan cobarde que jamás te lo va a decir

Luís: pero yo ya me reformé

Ana: noooooo, solamente envejeciste, no te confundas

Lila: Abu por favor, no dejes que te humille

Luís: a lo mejor me lo merezco (se va)

Lila: (gritando) todo lo que tocás lo hacés mierda vos!!!

Ana: (muy cabizbaja) no, él me hizo mierda a mí

Lila: mamá decime que pasó

Ana: no mi amor, es algo que no puedo decir todavía (se va)

Lila: (gritando) ¡Alguien me puede decir que pasa acá, no me dejen de nuevo afuera!, (muy bajito casi no se escucha) por favor, no me dejen otra vez afuera.

Luís: (pasa de un cuarto a otro)

Lila: Abu!!! (Él la ignora, vuelve a salir con una valija en la mano e intenta entrar en el otro cuarto, Lila lo detiene) No por favor abu no te vayas no me dejes con ella solas

Luís: a lo mejor con migo solo corres más peligro

Lila: abu que pasó, que fue lo tan grave

Ana: (que se asomó sin hacer ruido, está disfrutado la situación)

Luís: Nada, dejame seguir con esto

Ana: Dejalo, otra vez se hace la victima, el siempre es la victima, no le gusta que se le note el papel de hijo de puta

Lila: (mirando al abuelo) ¿no te defendés? Por qué te empeñás en hacer pelota todo lo que yo quiero

Ana: para que no te hagan pelota a vos, cuando crezcas lo vas a entender


Lila: pero ahora lo quiero entender

Ana: hay un tiempo para todo, y este no es el momento

Lila: si fuera por vos nunca es el momento, jamás va a llegar ese día

Ana: yo te protejo a mi manera

Lila: y por qué tu manera de protegerme siempre es la que más me lastima, por qué no me podés explicar las cosas, por qué siempre me quedo afuera, PROTEJEME DE VOS!!!

Ana: Porqué hace diez y seis años decidí que te quedes adentro, y eso me cagó la vida, pero igual no estoy arrepentida porque sos lo más importante que tengo, sos lo único bueno que me pasó

Lila: sí me detestás, siempre me culpás de tus fracasos, de tu soledad, de lo nula que es tu vida

Ana: y vos siempre me pasás facturas, yo dejé mi vida para criarte a vos

Lila: y quien te lo pidió, cobráselo a otro esa, yo no te pedí que dejaras de ser feliz para criarme, me hubieras abortado

Ana: eso es a lo que me quería obligar el tipo que biológicamente es tu papá (golpe directo al corazón de Lila que acusa recibo).

Lila: Eso es mentira, eso es otra de tus mierdas para amargarme, para demostrar que el era un mal tipo y no vos una porquería que se fue de al lado tuyo porque sos insoportable, vos lo echaste, vos para que no esté conmigo, porque no podías soportar que me ame a mí y a vos no, y vos lo rajaste con tus locuras.

Ana: por eso no te dio ni su apellido ¿no?

Lila: Cuando vas a dejar de hacerme mierda

Ana: No soy yo la que te lastima, sos vos por y mala gente

Luís: me desespera que se maltraten así

Ana: Uy ahora critica el mal trato, justo el candidato ideal para dar observaciones de mal trato

Luís: basta de tus clases de cinismo

(Suena timbre)

Ana: y que esperás para abrir, envejecer, ya estás viejo!!

Luís: y por eso soy de reacciones lentas (Ana se apura y abre la puerta violentamente. Luís al ver quién es se queda petrificado, anonadado)

Marión: Hola buenos días encontré su anuncio en el diario

Ana: qué anuncio!

Marión: el de ama de casa? O es mucama, no sé

Luís: (disimulando la cara de asombro) Si, si yo puse el aviso en el diario

Ana: Que hiciste que?

Luís: no te quejabas todo el tiempo de los quehaceres domésticos? Bueno, busqué a alguien que nos ayude. Pasá pasá
Bueno, esta es mi hija y la dueña de casa, y ella es mi nieta…

Ana: pero y quién le va a pagar porque…

Luís: yo la llamé yo pago, emmm vos le decís que es lo que tiene que hacer o le digo yo

Lila: (haciéndose la graciosa) si quieren le digo yo

Ana: (asombrada) No, está bien yo le digo

Luís: (Ana está como petrificada entonces él actúa) pasá por acá te muestro

Ana: Pero ni sabés quien es, no le preguntaste ningún dato, o lo que sabé hacer

Luís: probémosla

Ana: Sin arreglar un sueldo al menos

Luís: es que en el aviso del diario ya puse el sueldo

Ana: Mirá vos como pensaste en todo, Ok, cómo te llamás

Marión: María


Ana: bueno ya que lo tenés todo tan pensado decile vos que tiene que hacer por ejemplo juntar la ropa que está tirada por el living, (se va entre asombrada y resignada, sin ganas de pelear Lila se vá muy divertida atrás de la madre)

Luís: (apenas se van Lila y Ana) que hacés acá

Marión: te mandé cartas, un montón, prové llamarte a tu móvil pero me dice que no existe más, esperaba un correo electrónico pero nunca aprendiste a usarlo

Luís: Nunca me llegaron las cartas, sí es verdad, me robaron el celular y nunca te llamé para darte el nuevo número, el mail, mi nieta me está enseñando pero soy muy duro con la electrónica, habrás escrito mal la dirección

Marión: Estará buena la dirección porque estoy acá con ella.

Luís: ¿pero cuando llegaste?

Marión: hoy, esta mañana

Luís: ¿y tus cosas?

Marión: están en un albergue

Luís: pero… (La abraza muy afectivamente)

Marión: quisería esperar afuera hasta el momento que vas a salir pero no tenía pasensa y pensé inventar la historia del anuncio

Luís: Qué linda que estás, como te extrañé

Marión: tenés que mostrarme donde están las cosas para iniciarme a trabajar, si vuelve se dará cuenta

Luís: por acá (dirigiéndose a la cocina)

Lila: (susurrando) abuelo, abuelooooo

Luís: si mi amor

Lila: vos la conoces a esta mujer

Luís: nooo, por qué me lo decís


Lila: porque te espié y vi cuando la abrazabas

Luís: bueno, es que es la hija de un amigo, y si tu madre se entera no la va a aceptar para que trabaje acá y realmente lo necesita

Lila: todo bien yo te ayudo (entra Marión, con cosas de limpieza) hola yo soy Lila, lo que necesites me avisás

Marión: gracias

Lila: De dónde sos tenés mucho acento

Marión: sí soy francesa

Lila: Mi mamá es medio loca, no le llevés mucho el apunte, te puede gritar y a los cinco minutos está todo bien

Marión: apunte que significa

Ana: que hacés Lila, ayudándola o dándole conversación

Lila: no má le decía que si necesitaba algo, nada más

Ana: es la primeras vez que mi padre hace algo bien, pero dos cosas bien no va a lograr hacer, yo te voy a decir que debés hacer mirá, sería bueno que comiences por acá, hace falta una limpieza profunda en esta casa, imaginate que soy la única que haga algo acá por la limpieza

Marión: no te preocupes, ahora estoy para ayudarte

Lila: conocés el mate

Marión: ya entendí lo que es pero no lo prové nunca

Lila: yo les preparo

Ana: milagro va a preparar un mate

Luís: pero si a mi siempre me hace mate

Ana: no hace falta que lo recalques ya sé que a vos te quiere más

Luís: no quise decir eso…

Marión: tengo problemas de imaginar como lo pruebe la primera vez


Ana: de dónde sos

Marión: de Francia

Ana: hace mucho que llegaste

Marión: hace una semana

Ana: y por qué se te dio por trabajar de mucama, no tenés el tipo, no tendrás un problema de justicia en tu país

Marión: No para nada, es que necesito dinero, vine aquí para estudiar

Ana: como es tu nombre

Marión: me llamo María

Ana: pero ese no es un nombre francés

Luís: no, su nombre es Marión (lo dice con el acento francés), pero como se lo pronunciamos mal ella dice María

Marión: sí, es verdad

Ana: y vos cómo lo sabés

Luís: es que me lo dijo recién

Ana: y ya tuvieron tanto tiempo para charlar

Lila: (viene con el mate) hay mamá para con tu desconfianza, yo también estaba cuando le contó esto

Ana: me suena mucho ese nombre, en algún lado lo leí

Lila: (le extiende un mate) prová

Marión: ¿es dulce?

Lila: este sí, hay muchos tipos de mate, también hay uno frío que se llama terere

Marión: mmm me gusteria…

Ana: ¿Por qué viniste a la argentina? ¿De vacaciones? Ya habías venido? Ya conocés a alguien


Marión: Necesité encontrar alguien de mi familia, pero no se donde esta el barrio(?),
no veni nunca en América latina… el anuncio llegó muy bien…

Ana: Ah! Tenés familia acá Cuál es tu apellido?

Luís: pará de bombardearla de preguntas

Ana: que tenés miedo, yo también quiero conocerla un poco antes de dejarla entrar así en mi casa

Marión: Trinquet (lo pronuncia en francés, el apellido de su mama)

(Lila tiende el maté a Marión)

Lila: y eso con que se come, como se escribe

Luís: Trinquet (lo pronuncia en castellano)

Ana: (se levanta nerviosa, busca en los cajones… se va a su habitación)

Lila: waw abu, no sabía que sabías tanto francés

Marión: (devolviendo el mate) Gracias

Lila: No tenés que decir en cada mate gracias porque no te lo va a pasar mas…

Marión: Y que tengo que decir…

Lila: Nada, lo tomas y lo lleno de nuevo para pasarlo, nada mas… Marión, de que parte de Francia? Me gustaría viajar también… Yo hablo francés, hice cursos… “Bonjour madame… comment allez-vous?... ces fleurs sont jaunes…”

Ana: (llega con un paquete y lo tira sobre la mesa…)

Lila: ¿Qué es eso? Estás haciendo una colección de sobres, tenés un nuevo hobbie?

Ana: ¡Es tu amante! Mentiroso… Sos un hijo de puta y vos…(a Marión) cómo te permitiste venir acá, a mi casa, a ensuciar el nombre de mi madre, sos una porquería, no tenés ningún respecto para con migo, para con nosotros…


Luís: ¿Qué estás diciendo? No es mi amante!!

Marión: Tiene razón…No soy su amante

Ana: ¿Y esto? (muestra las cartas) Me toman por una estúpida los dos

Luís: ¿Qué es eso?

Ana: Tu correo… esperé el momento de decírtelo… no pensé que llegaría así, sin ninguna vergüenza, en mi casa…

Luís: (toma el correo, sin creer lo que esta leyendo)

Lila: no má es la hija de un amigo

Ana: vos no te metas y menos para defenderlo. ¿Y? ¿cuánto tiempo más vas a seguir mintiendo? ¿Hasta cuándo?

Luís: Sos una tonta… Marión no es mi amante… Mirá su edad… soy un abuelo…

Ana: ¿Y quien es? La hija de un amigo, como dice Lila, siiiii una muy buena amiga tan buena que te escribe que te extraña, que el tiempo pasa pero que no olvido tu cara y tus mimos…

Luís: ¡Sí, te digo que no es mi amante!!!!

Marión: Soy su hija…

Lila: Si Si Si , tengo una tía, por fin un pariente, iupi tengo una tía tengo una tía

Ana: qué mierda dice esta mina

Lila: ponete contenta mami, tenés una hermana, tenemos familia, no somos tres gatos locos, somos cuatro jaja

Marión: tu papá, …nuestro papá cuando viajaba a Europa encontré a mi mamá

Ana: vos y yo no tenemos nada en común y menos a este viejo de mierda, te lo regalo

Marión: no estoy acá para robar a un papá, quiseria encontrar una familia


Ana: una hija bastarda no será aceptada por mí, parece que esta mierda tampoco te trató
muy bien a vos, ni siquiera te puso su apellido

Marión: Lo tengo, pero dije el de mi madre para no ofenderte, con migo fue muy bueno y cariñoso

Ana: mirá a vos si se ocupó de darte mimos, a los legales sólo nos maltrataba (mirándolo a él) es lo único que te faltaba una hija extramatrimonial, y una puta esperándote del otro lado del mar

Luís: pará!!! No te permito decir nada de esta familia, no la conocés, no te parezcas tanto a tu mamá

Ana: qué tenés que decir de mi mamá que era una santa, sólo por soportarte ya se ganó el cielo

Luís: ya escuché bastante (se vá hacia la calle)

Ana: Sí hacés lo que hiciste siempre, tomátelas…… a Europa tomátelas a ver a tu putita

Marión: mi mamá murió hace años

Ana: por eso venís a romper acá

Marión: no, a romper podría haber venido en cuanto murió mi madre

Ana: si venís por una herencia, podés irte por donde viniste porque el viejo de mierda ni para eso sirvió, ni un mango tiene

Marión: ¿Mango?

Ana: Mango, plata, dinero, efectivo

Marión: Si tiene plata. Al contrario… tiene y mucha.

Ana: Ah si? Esta mierda tiene plata para putas pero nada por su familia que se queda acá, que lo soporta en esta casa, vivimos hacinados acá…

Marión: se quedó a vivir con vos porque fue la única maniera de acercarte, sabía que si no, no te vería más.
No te das cuenta de eso? No sos la única que sufrió de esta situación.

Ana: cómo te permitís comparar nuestras vidas?

Marión: no nos comparo, somos muy diferentes

Ana: si no me conocés que sabés,

Marión: ya te conozco, con todo lo que estás diciendo, nuestro padre te describía mejor persona

Ana: mi papá a mí, jajaja, nunca hablaría bien de mí

Marión: no tienes la idea las cosas que hizo nuestro padre por vos

Ana: te pidió que vengas a convencerme lo buenito que es

Marión: a él lo sorprendí igual que a vos al venir

Ana: y ahora me vas a decir que a mi mamá la cagó a trompadas y la mandó casi muerta al hospital, por qué ella se lo merecía y él es un tipo genial

Marión: de eso se arrepiente, pero no merecí que le peguen pero no sabió como pararla, tu mamá era inagotable con agresiones para nosotros

Ana: y que querés, es lógico, si ella se enteró que él tenía una puta en Francia

Marión: Bueno basta, no vine acá para que me agredas

Ana: y que esperabas, que te recibiera con los brazos abiertos diciéndote bienvenida hermanita mía

Marión: no, pero no me faltes más el respeto a mi madre, ella incluso se sacrificó por vos

Ana: lo único que faltaba, ahora la amante de mi papá se sacrificó por mí, y por su hija bastarda que hizo mi padre?

Lila: Dejá de insultar, escuchá, no te interesa saber la otra campana

Ana: y a vos quién te dio vela en este entierro

Lila: sabés que mamá, jamás me das lugar a mí para nada, siempre me lo tengo que hacer a empujones, fijate que ni siquiera tengo un cuarto, porque si no te diste cuenta estás en mi cama sentada, así que si alguien está en el lugar equivocado eso vos

Ana: irrespetuosa, no tenés cuarto porque el avaro de tu abuelo se guarda la plata para esta mina, y a nosotros nos vende que no le alcanza con la jubilación


Lila: y lógico, tenés siempre que encontrar un chivo expiatorio para ser la santa inocente, te das cuenta que estás peleada con el mundo entero, que no te llevásbien con nadie, ni siquiera con el carnicero

Ana: ese es mi problema

Lila: nooooo, es el mío también, porque a mí también me volvés loca, estás todo el santo día buscando roña y echándome la culpa de todos tus problemas

Ana: cómo si vos no fueras una adolescente contrariada

Lila: pero lo mío es propio de la edad, se me va a pasar, y a vos mamá cuando se te pasará, ahora viene la parte que me gritas porque no te gustó lo que te dije, es lo mismo que le criticás al abuelo, él se las toma, vos me cagás a pedos y hacés callar cuando digo alguna verdad que te llega profundo… (silencio largo)
Te das cuenta que es tu única oportunidad de saber la verdad, o al menos de conocer el otro lado, donde alguien hace en general hay alguien que se deja hacer

Ana: a sí, decile eso a una victima de violación

Lila: tenés que tener razón siempre, quién es el adulto acá? Hablo de matrimonios, de parejas, de donde se supone que hay igualdad

Ana: (en tono introvertido) entre mis padres nunca hubo igualdad, él la humillaba constantemente

Marión: yo sé porque lo hacia, aun cuando no lo justifico

Ana: (salta violentamente) y a vos quién te preguntó algo

Lila: una vez en tu vida guardate tu ira y escuchá, quizás sea interesante (se dirige a Marión) Ne t’inquiètes pas, elle crie beaucoup mais elle va écouter… elle ne va pas s’enfuir même si elle fera celle qui n’entend pas. (se va para la calle)

Ana: Todo están contra mí que le hablas en francés, sabiendo que no lo entiendo.

Marión: Sólo me pidió que tengo paciencia con vos.

Ana: (toma mate sin levantar la vista)


Marión: no quises intentarlo, no quises que hablemos? No como hermanas, sólo como pares, sin insultos, informándonos de nuestro papá que no conocemos

Ana: (haciendo cómo si no pasara nada) Cuantos años tenés?

Marión: 30

Ana: Seguro que no estuvo durante tus 30 años de vida

Marión: Estos dos ultimos años, perdí su contacto, mandé cartas sin respuestas…
Quería saber lo que pasó, tenia miedo. Mi mamá y después mi papá… no podia creer… Disculpame por este lio que provoqué.

Ana: a lo mejor es positivo, si no nunca lo hubiera sabido de su doble vida. Es un cobarde jamás se hubiera animado a contármelo.

Marión: es que siempre tenió mucho miedo de perderte

Ana: me perdió hace muchos años. Era bueno con tu mamá? No la maltrataba?

Marión: No, fue muy dulce, un padre atencionado, que me ayudaba por mis deberes.

Ana: Mi papá habla francés??

Marión: Muy bien. Mi mamá no habló castellano. Hablaba mucho de vos.

Ana: Seguro que mal, me decía caprichosa

Marión: No sabía como acercarse. Tenía miedo perderte que no lo quisieras

Ana: Y es cierto, no lo quiero.

Marión: y si no lo quieres porque lo soportas en tu casa

Ana: me da pena, ni a un perro lo dejaría en la calle

Marión: de alguna forma lo quieres de verdad, algo bueno habrá hecho con vos. Si con nosotras era muy dulce no puedo creer que con todo lo que sacrificó por estar a tu lado


Ana: Estamos hablando del mismo hombre? No te podes imaginar lo violento que era acá. Siempre la maltrataba, la humillada, le decía que era una inútil, que no servia ni como mujer ni como madre, ni siquiera cocinera

Marión: Ella hacia lo mismo con él, le decía impotente

Ana: y vos cómo podés saber eso

Marión: porque tu madre llamó a mi casa y así lo llamó, “el impotente de mi marido” y yo le pregunté a mamá que era eso

Ana: ¡¿mi mamá sabía que existían ustedes?!

Marión: Tu mamá menazaba papá que cuando volvería en Europa no te vería mas, escuché una conversación donde el daba explicaciones a mi mamá de no poder separarse por su menaza.

Ana: Lo que vos no sabes es que una vez el terminó preso porque casi mata a golpes a mi mamá, yo tuve que llamar el ambulancia y a la policía, yo tuve que denunciarlo.

Marión: Si lo sé, no tenía razón para pegarlo pero sabes porque empezó? Porque tu mamá le dijó que si se volvía a ir a Europa con mi mamá, ella te mataría a vos para cuando vuelva.

Ana: No puedo creerlo. Ni que me quisiera matar, ni que ella supiera la existencia de tu mamá.

Marión: Sí, tu mamá la llamó un día para menazarla y exigir parar esta relación. Papá pidió irnos a argentina para que pudiera seguir viéndote.

Ana: Y que paso con tu mamá?

Marión: Estaba muy enamorada y renunció a él para no dañarlo. Dijo mejor por ti, lo único que pidió es que no me dejara de ver a mí. Por esto, tu mamá retiro la denuncia

Ana: Nunca entendí porque la había sacado. Y desde ahí, tu mamá nunca más lo vió? Renunció así no más?

Marión: Lo amaba demasiado como para lastimarlo. Y era muy buena persona cómo para permitir que te pasara algo a vos. Mi mamá al poco tiempo se murió de tristeza y me quedé sola…


Ana: Yo pensé que no podía salir del país por algo de la justicia.

Marión: Por las menazas de tu mamá de denunciarlo de nuevo. No lo hacia.

Ana: Entonces hace mucho más que dos años que no lo ves

Marión: vine muchas veces en argentina. Todas la vacaciones de la escuela, vine acá, No te di cuenta que ninguna navidad mas la paso con vos?

Ana: Pero mi mama decía que no quería pasar esa fecha tan especial con él. Pero mi mamá no tenía miedo que tu mamá también venga a la argentina?

Marión: Ella sabía de la muerte de mi mamá al poco tiempo, él tuvo que viajar para arreglar los papeles, y firmar para yo poder hacer todo sola, era pequeña yo aun… y ella lo sabía, eso lo permitió, yo no le molestaba, sólo mi madre

Ana: Por eso su cambio de personalidad, sumiso, aplastado, parecía un zombi

Marión: Ellos se amaron. Mucho. Demasiado.

Ana: y lo de las navidades, era un arreglo?

Marión: No sé muy bien el resto, hay cosas que deberás preguntar a nuestro padre

Ana: el es un mentiroso, ya es un vicio la mentira



(puerta de entrada edificio, están sentados en la escalera Luís y Lila que lo abraza)

Lila: el secreto tan temido de delatar era ese, el de que la fajaste a la abuela

Luís: Si

Lila: pero se la buscó seguro

Luís: y yo soy un cobarde que le pegó a una mujer


Lila: yo no lo llamaría cobarde, creo que lo tuyo fue impotencia

Luís: no tenés ni idea, nada lo justifica

Lila: si ya sé nada justifica que mamá me pegue, pero es su impotencia la que la lleva a pegarme, es el no poder decir lo que quisiera, ya sé que igual me quiere como vos quisiste a la abuela

Luís: ese es el problema, no sé si alguna vez la quise a la abuela

Lila: entonces por qué te quedaste con ella

Luís: por tu mamá

Lila: pero separados hubiera sido más sano seguir viéndola

Luís: no era tan simple con tu abuela

Lila: si ya sé que era tan jodida como mamá

Luís: nooo, si vos pensas que tu mamá es difícil no tenés idea de lo que era tu abuela

Lila: pero yo la conocí abu, y a mi me trataba muy bien, era un amor

Luís: todos escondemos cosas, y con los nietos nos comportamos diferente

Lila: yo no escondo nada

Luís: ¿estas segura?

Lila: si, no tengo nada que esconder

Luís: ¿acaso no estabas dispuesta a no decir que Marión era la hija de un amigo mío para defenderme?

Lila: pero eso no es esconder



Luís: es proteger, pero no deja de ser una mentira, así es como se generan los grandes engaños por amor, después se hacen tan tan grandes que no sabemos como salir sin dañar a nadie, y bueno, yo empecé con una chiquitita, por afecto, por proteger a quien quería y me parecía indefenso, y con los años se me fue volviendo en contra, hasta llegar al punto de que se me chantajeaba

Lila: no entiendo bien, ¿quién te chantajeaba, la madre de Marión?

Luís: no exactamente

Lila: ¿mamá?

Luís: frío frío

Lila: no es un juego, decímelo, ¿la abuela?

Luís: yo lo creo que no es un juego, es un lento desgaste del corazón

Lila: pero nunca es tarde para decir la verdad, y arreglar las cosas

Luís: me encanta tu adolescencia, ya me había olvidado de ese optimismo y del todo lo puedo

Lila: bueno entonces absorberla, levantate de acá y aclará las cosas con mamá y la tía, jajaja que raro me suena la tía, tengo una tía tengo una tía, mirá el lado positivo a mí me hiciste re-feliz

Luís: no me es tan sencillo

Lila: no la dejes ganar a mamá, no hagas lo que ella dice que haces siempre, irte y escapar a las situaciones que no te gustan

Luís: mirá vos, mi nieta enseñádome como enfrentar la vida

Lila: no, tu nieta intenta no perder a la poquísima familia que tiene, ya no hay más nada, que más hay escondido, que podés perder más que lo que llevas perdido hasta este instante

Luís: la dignidad, es lo último que tengo y ya la estoy por perder

Lila: no quiero faltarte el respeto abuelo, pero la dignidad ya la perdiste hace rato, dejándote basurear como lo hiciste por mamá

Luís: dejame la ilusión de que ella me quiere

Lila: y por que conformarse con la ilusión, si todavía tenés la posibilidad de dignificarte y esclarecer todo, obtener su perdón y su afecto

Luís: es que ese es el punto, yo no quiero que ella me perdone nada

Lila: mmmm sos un poco pretencioso, yo creo que hay mucho que perdonar, mucho que esclarecer, mucho que decir y mucho amor por dar y recibir

Luís: es que yo hice lo mejor que pude aunque me halla equivocado

Lila: y mamá ve todo lo que te equivocaste, porque lo demás estaba tapado por las negligencias entre vos y la abuela

Luís: tu mamá debería venir a buscarme

Lila: Mirá al final sos igual a mamá, de tan palo tal astilla, me aburren los dos, espero que mi nueva tía me adopte (se pone de pié)

Luís: (la agarra de la pierna) esperá que voy con vos





Ana: no logro digerir el por qué se dejó maltratar tanto por mi mamá, algo raro hay ahí

Marión: desconozco

Ana: mi mamá era difícil, mucho carácter y las cosas se hacían a su manera o nada, pero de ahí a amenazar con matarme, eso es difícil d e creer, era siempre mi papá el que llegaba de mal humor, gritando y vociferando insultos para contra ella

Marión: y a vos nunca insultó

Ana: (pensativa) sabés que no, jamás, es más a mi siempre me trató con dulzura, yo tenía registrado como que a mí también me había tratado mal, pero no puedo recordar ni una sola vez que halla pasado, en cambio…

Marión: que más

Ana: si me acuerdo de mi mamá tratándome mal, amenazándome con que papá jamás volvería si yo me portaba mal, mirá vos me había olvidado de esas pequeñas cosas


Marión: quizás sea bueno que aprendas escuchar nuestro papá


Ana: es que sólo pensar en él me causa fastidio

Marión: quizás ese molestia te enseñaron a tenerla


(se escuchan llaves y abren la puerta de calle entran Lila y Luís, se genera un incomodísimo silencio Marión se para como para irse y salta lila)

Marión: tienen mucho que hablar yo…

Lila: Vení te enseño a preparar un mate, Tía, (esto se lo dice yéndose hacia la cocina) suena linda la palabra

(Luís sigue parado)

Ana: (luego de una pausa tensa e insoportable ella se para violentamente) ¡Dónde está mi tejido, dónde lo metí! (A la vez que lo busca por todos lados) (lo encuentra se sienta nuevamente y se pone a tejer) lo estoy haciendo para vos……….¿te gusta azul no? ¿crees que te va a ir bien?

Luís: (se sienta a su lado) quién escapa ahora

Ana: pensé que azul te quedaría bien con el saco ese gris acero

Luís: Hace 35 años conocí a la mamá de marión, Camilla

Ana: a ver dejame medirte la manga, será suficiente o necesita un par de vueltas más

Luís: tu mamá y yo nunca llegamos a ser una pareja de verdad

Ana: Y yo no soy una hija de verdad

Luís: vos sos el único motivo por el cual nos casamos, a la única mujer que yo amé verdaderamente es a Camilla


Ana: hipócrita, y que te llenas la boca conmigo o Lila es más con tu Marión

Luís: no estoy hablando de ese amor, a ustedes tres las amo profundamente, más de lo que podés imaginar

Ana: si claro que si, obvio (irónico)

Luís: hablo del amor de pareja, el de una mujer y un hombre

Ana: disculpame pero no lo entiendo, jamás lo viví, nunca me amaron así, nunca amé así, y es más nunca vi a mis padres amarse así, al parecer vos solamente tuviste sexo con mamá, ah y a una mucama que te hacia los quehaceres domésticos

Luís: no sabés lo que desearía que lo vivenciaras alguna vez

Ana: sexo con vos me daría asco, y tu mucama hace rato que soy

Luís: tu mamá quedó embarazada y sabrás que en esa época estaba muy mal visto eso en una mujer soltera, y yo me casé con ella para que no pase vergüenza

Ana: y algo de responsabilidad tenías en el asunto no?

Luís: No fue un casamiento por amor y Amanda lo sabía muy bien, solamente era para protegerla de la sociedad

Ana: ahora te haces el gran macho argentino, que cumplió con su deber de darle el apellido al bastardo

Luís: nunca le prometí otra cosa a tu mamá más que un apellido para vos. Pero después vinieron las exigencias, debía ser un marido ejemplar y no sólo aparentar cordialidad y felicidad entre nosotros, encima debía disfrutar de la vida conyugal, si no tu mamá me castigaba

Ana: pobrecito que pena que me das y mamá que, esclavizada con las cosas de la casa presa de mi y de tus necesidades, acaso vos también no disfrutaste de esos 5 minutos por los cuales yo estoy acá

Luís: no exactamente

Ana: uy te violó mi mamá


Luís: yo tenía derecho a tener una vida, a sentir amor, a procrear por amor

Ana: cada vez la embarras más, estás diciendo que yo no fui concebida por amor

Luís: para tu mamá yo era poca a cosa, yo no venía de una familia de dinero, ni con una posición social interesante, yo era un simple estudiante, que al no tener a ningún pariente profesional difícilmente ascendería en la escala social, yo no era un buen partido, según su entender

Ana: y entonces por que se acostó con vos

Luís: yo moría por ella, me derretía, la miraba pasar por el barrio y me parecía hermosísima, pero me ignoraba, era muy parecida a vos, un porte imponente, todos se daban vuelta a mirarla, pero pocos tenían el privilegio de oír su voz

Ana: cada vez entiendo menos, porque ahora me lo contás, mamá muerta y humillada, otra hija en el cuarto de al lado, otra mujer que decís si amaste de verdad

Luís: por que no puede seguir sosteniendo tantas mentiras, porque soy viejo y me muero, por que quiero paz y no quiero dentro de mi cajón, tantas cosas sin resolver y porque Lila se lo merece

Ana: y ahora me vas a decir que tenés cáncer y que te morís en un par de meses

Luís: algunas incontinencias por mi vejiga, pero nadie se muero por hacerse un poco de pis encima, no, no me estoy muriendo, pero si me estoy despidiendo, no voy a imponerte más mi presencia, me mudo

Ana: ya me comí un montón de veces ese amague

Luís: ya sabés que económicamente estoy en condiciones de hacerlo, ya te lo dijeron, ya sabés que tengo otra hija, y lo más importante espero que te quede claro que yo te amo profundamente más allá de los inconvenientes que pude tener con tu madre y en realidad no deberían interceder entre nosotros (grita) Marión

Ana: pará, a mi no me queda nada claro, no me dijiste por que mamá te dio bola si eras poca cosa para ella


Luís: Marión, Lila

Ana: vez que seguís ocultando cosas

(entran las dos muy divertidas)

Lila: y ya somos una familia feliz

Marión: ya sé armar un mate, comí un alfajor y me falta el sándwich de miga

Lila: má estuve practicando mi francés --------------------------------- --------------------

Marión: --------------------------------------------------- lo habla muy bien

Luís: me gustaría que las tres me ayuden a buscar un departamento para mudarme

Ana: crees que con cinco minutos de conversación arreglaste cuarenta años de mentiras acumuladas

Luís: y que tengo que hacer arrodillarme y pedirte perdón

Lila: te traigo un almohadón abu, digo para que te arrodilles, ella es muy rencorosa nunca te va a perdonar, si es que hay algo que perdonar

Ana: no suponía que te ibas a poner de mi lado, pero al menos no interfieras

Lila: trato de amenizar la situación, que se den otra oportunidad

Ana: Lila, sé que en el fondo tenés buenas intenciones, pero hay muchas cosas que no sabés, por favor no interfieras

Lila: pero yo… (la interrumpe Luís)

Luís: Lila

Ana: (a Marión) el dice que amó a mi mamá, sabías eso

Marión: es bueno saberlo, sos producto del amor también, aunque se hubiera acabado


Ana: ese es el problema parece que la que nunca amó es mi mamá, o sea yo nunca fui amada

Marión: nuestro papá te quiere realmente, si no, no se hubiera sometido a tantas humillaciones

Ana: y con eso tengo que ser feliz, porque no me protegieron un poco

Lila: escuchate, no siempre podemos, si no explicame porque no me protegés a mí de lo mismo que te estás quejando

Ana: yo te protejo a mi manera

Lila: y el a la suya

Ana: puteando a mamá, pegándole? Porque no se fue mejor con su amada francesa

Marión: porque no te hubiera visto más

Ana: En la forma en que me vio igualmente fue inútil

Lila: pero no te abandonó como mi papá, sabés lo que se siente saber que no sólo no te desearon si no que tampoco quieren que existas

Luís: yo soy testigo de cómo tu mamá peleó con ese hombre que la quería hacer abortar

Lila: por primera vez no estoy culpando a mamá, es más le estoy agradecida, solamente le quiero hacer entender la suerte que tiene de tener un papá lleno de defecto que la eligió una y otra vez, por sobre encima de su propia felicidad y quizás en desmedro de su otra hija

Marión: yo no me quejo, yo tuve mucho papá, estoy llena de papá. La distancia física no es igual a la emocional que es la que duele

Ana: ¿y mi mamá? Quién la defiende a ella

Luís: no necesita ser defendida

Ana: vos porque la odiabas, porque ella no te correspondía, porque no aceptaba tus amoríos


Luís: (sacado, desencajado) porque me usó!!!!

Ana: y ahora con que barbaridad te vas a salir

Luís: me amenazaba con alejarte de mí si no hacía exactamente lo que ella quería, y eso fue mucho antes de que existiera Camilla

Ana: pero y por qué sos tan cobarde, porque nunca la enfrentaste si en definitiva sos mi papá y la ley no iba a permitir que ella te impidiese verme. Te faltaron huevos, como siempre, cojones, testículos, bolas.

Luís: ¡¡PORQUE NO SOS MI HIJA, YO NO TE ENGENDRÉ!!



(enorme espacio antes de una respuesta)


Luís: tu mamá me usó, al saber que estaba embarazada me buscó, se acostó conmigo solamente para hacerme creer que yo la embaracé, al enterarme me casé con ella
Pero al poco tiempo incluso antes de que vos nacieras encontré esta carta (busca en su billetera, y la pone sobre la mesa) igual te reconocí vos no tenías la culpa, pero ella siempre usó eso para amenazarme con que no te vería más

Lila: (agarra la carta que dejó Luís sobre la mesa y la lee y asombrada dice) repetiste la historia sin saberlo, tu papá también te quiso abortar, que lastima que no apareció un Luís en tu vida para que me adopte

Marión: empiezo a entender todo

Ana: Ahora que, tengo que llamarte Luís y estarte agradecida

Lila: mamá basta, hasta cuando vas a seguir enredada en tu odio

Luís: ahora podés dejar de llamarme si es lo que querés, me dolería mucho, pero sos adulta y es tu derecho

Ana: pero que te puede importar si no sos mi papá

Luís: un poco de semen no hace a un padre


Ana: (asombrada por la palabra que usó su papá) papáaaa nunca te escuché decir palabras así

Luís: si sirven para que me vuelvas a decirme papá las sigo diciendo

Lila: (se para va lentamente a Luís y lo abraza) Don Luís me permitiría decirle abuelo aunque ningún semen nos una

Ana: Lila no seas guaranga

Lila: mamá dejate de joder de una buena vez, pocas veces en la vida se da la oportunidad de volver a empezar, no la desperdicies

Marión: familia Figueroa encantada de conocernos
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